La iniciativa cuenta con el apoyo la expresidenta Dilma Rousseff, varios exministros, el cantante Sting y el prestigioso fotorreportero Sebastiao Salgado, entre otras personalidades.
Organizaciones indígenas brasileñas han pedido ayuda a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para proteger a los pueblos nativos de la Amazonia frente a los efectos de la pandemia de coronavirus en el marco de las polémicas políticas del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
El Frente Parlamentario Conjunto en Defensa de los Derechos de los Pueblos Indígenas ha enviado una carta al organismo internacional, dirigida a su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, para solicitar que se promuevan medidas específicas para garantizar el derecho a la vida de los pueblos originarios ante la expansión del nuevo SARS-CoV-2.
La carta está firmada por la expresidenta Dilma Rousseff, la diputada federal y exministra de Medio Ambiente Marina Silva, 27 diputados federales y tres senadores, así como personalidades como el fotorreportero Sebastiao Salgado, la cantante brasileña Maria Gadú, la actriz Letícia Sabatella y el músico británico Sting, entre otras.
El texto también está suscrito por organizaciones internacionales como Amazon Watch, Amnistía Internacional o Greenpeace; y nacionales, como la Comisión Especial para la Defensa de los Derechos de los Pueblos Indígenas del Consejo Federal del Colegio de Abogados de Brasil, el Comité Chico Mendes y el Instituto Raoni.
Joenia Wapichana, la primera diputada federal indígena de Brasil y Coordinadora del Frente Parlamentario Conjunto, otra de las firmantes de la misiva, ha explicado que la carta se trata de un llamamiento a la comunidad internacional para la creación de un fondo de emergencia para proteger a los indígenas.
No es el único frente abierto por la entidad que envía la misiva a la OMS. En el plano nacional, el Frente Parlamentario Mixto en Defensa de los Derechos de los Pueblos Indígenas solicita con urgencia la aprobación de un proyecto de ley para ayudar a combatir la pandemia de covid-19 en territorios indígenas.
Este proyecto, que está listo para ser votado en el Pleno del Hemiciclo, incluye una ayuda de emergencia de un salario mínimo mensual para cada familia indígena mientras dure el estado de emergencia sanitaria, además de la restricción del acceso a las aldeas por parte de personas no indígenas, con excepciones como la de los profesionales sanitarios.
Los pueblos de la región amazónica afectados por el covid-19
La Articulación de los Pueblos Indígenas (APIB), una de las mayores entidades aborígenes que apoya el documento, estima que 26 comunidades ya han sido afectadas por covid-19 y que los pueblos más afectados son los de la región amazónica.
«La falta de infraestructura ha provocado la muerte de personas indígenas, que enfrentan una serie de demandas que deben mejorarse en el área de la salud pública», ha sostenido Wapichana, por lo que el documento enviado a Ghebreyesus alerta sobre la falta de estructuras del sistema de salud para garantizar la protección de los trabajadores sanitarios que atienden a estos pueblos.
Además, la misiva también denuncia la insuficiencia de medios de apoyo a las comunidades, que hace que los pacientes tengan que desplazarse a las ciudades para ser atendidos, donde existe un mayor peligro de contagio.
Además de por la APIB, el documento también está respaldado por otras de las más importantes entidades indígenas del país, como el Consejo Indígena de Roraima (CIR), la Coordinación de Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (COIAB), el Consejo Terena, la Federación las Organizaciones Indígenas de Río Negro (FOIRN), Hutukara Associação Yanomami (HAY) y el Instituto Mulheres da Amazônia (IMA).
«Nos estamos muriendo»
Por su parte, la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil ha hecho público un llamamiento urgente titulado: ‘Nosotros, el pueblo Kokama pedimos socorro, ¡estamos muriendo!’, en el que informan de que en las últimas semanas se han producido nueve muertes de indígenas kokama y en el que señalan «la negligencia del poder público frente a la lucha contra el covid-19 en esta región».
«Estamos registrando muertes todos los días. Estamos angustiados y desesperados«, dice el texto publicado, en el que se agrega que también están «indignados» por la «negligencia y omisión de las autoridades públicas a nivel federal, estatal y municipal» y demandan «que las medidas necesarias para el aislamiento social se tomen con más vigor».
Un presidente contra el criterio sanitario
Precisamente, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha sido muy censurado por su actitud frente a la pandemia que se extiende por su país. De hecho, actualmente continúa criticando reiteradamente las medidas de restricción, como el confinamiento, que están llevando a cabo los gobernadores de distintos Estados del país siguiendo el criterio de los expertos en salud pública.
«Brasil en su conjunto demanda volver a trabajar. Esta irresponsable destrucción del empleo por parte de algunos gobernadores es inaceptable», señaló Bolsonaro este domingo, apostando por priorizar la reactivación económica sobre la contención sanitaria.
«No podemos hacer que el efecto secundario sea más dañino que el virus en sí», sostuvo el presidente, haciendo hincapié en que hay que asumir que muchas personas serán infectadas por el nuevo coronavirus y otras muchas morirán, pero que es «una realidad» que se tendrá «que enfrentar».
Según los últimos datos, Brasil ha contabilizado ya 108.620 casos positivos de coronavirus, 7.367 fallecidos por covid-19 y 45.815 pacientes recuperados de la enfermedad.