El reciente nombramiento de la sobrina nieta de Pinochet como la nueva ministra de la Mujer y la Equidad de Género, ha sido foco de innumerables críticas por parte de las organizaciones de mujeres, quienes rechazan la entrada de Macarena Santelices (UDI) por sus antecedentes, casi nula experiencia en materia de género y algunos de sus dichos, como por ejemplo que “hay que valorar lo bueno del régimen militar”. En este contexto, la socióloga y coordinadora del Observatorio de Género y Equidad, Teresa Valdés, conversó con El Mostrador Braga sobre su llegada, el rol del Ministerio, el silencio de Plá cuando ocupó dicho cargo y más.
“En el movimiento y organizaciones de mujeres hay una reacción de rechazo, que es una reacción de rechazo al gobierno, al presidente, no solo por la persona que nombraron ministra, si no que al acto del gobierno de no nombrar a una persona con las calificaciones que se requiere. El ministerio de la mujer tiene el mandato de diseñar, coordinar, implementar políticas públicas, que vayan a superar las desigualdades que vivimos todas las mujeres (…) y bueno, trae a una persona que desgraciadamente, sus dichos públicos anteriores son lamentables, precisamente xenófobos”, dijo en exclusiva a El Mostrador Braga, la socióloga y coordinadora del Observatorio de Género y Equidad, Teresa Valdés.
Finalmente, tras 54 días sin una ministra de la Mujer y mucha presión proveniente de diversas agrupaciones de la sociedad civil, el presidente Sebastián Piñera anunció el tan esperado nombre de la nueva líder de la cartera: se trató de Macarena Santelices, periodista de profesión y sobrina nieta de Augusto Pinochet, quien además fue vicepresidenta de la Unión Demócrata Independiente (UDI) y alcaldesa de Olmué entre 2012 – 2019.
Este nombramiento ha despertado una ola de rechazo por parte de las agrupaciones de mujeres, quienes cuestionan a Santelices por su historial político, sus dichos en el pasado y su poca experiencia en el área. El descontento no se hizo esperar en redes sociales donde se popularizó el hashtag #NoTenemosMinistra.
“Sus antecedentes no son buenos y el hecho que no tenga las cualidades, que no tenga la formación, que no tenga las herramientas (…)”
“Necesitamos a una ministra que conozca sobre el tema, que tenga experiencia, que esté preparada, que tenga capacidad política, que tenga capacidad de reunirse con los distintos actores, concretamente con las organizaciones de mujeres y bueno, trae a una persona que desgraciadamente, sus dichos públicos anteriores son lamentables, precisamente xenófobos, además su participación en el programa Morandé con compañía que es lo más sexista, lo más reproductor de los estereotipos, estereotipos que están a la base de la reproducción de la violencia, del machismo, del micro machismo, de los chistes y de todo el maltrato que viven las mujeres en ese ámbito”, comenta Valdés.
Según manifiesta la socióloga, la percepción que tienen las organizaciones es de desprecio y de una falta de respeto, señala que quedaron con la sensación, de que era una decisión política, ya que este cargo le correspondía al a UDI, y que si bien esto no determinaría qué hará como ministra, “sus antecedentes no son buenos y el hecho que no tenga las cualidades, que no tenga la formación, que no tenga las herramientas, porque la idea de poner a una mujer en el ministerio de la mujer sólo por que sea mujer, basta, o sea es una cuestión técnica, científica, hay bases que explican por qué se producen las desigualdades que se producen”.
Respecto a las expectativas que tienen de la nueva ministra, Valdés señala que no tienen, “o sea, lo único que sabemos son sus antecedentes: sus opiniones, el sector de donde viene y sus opiniones digamos contra la migración, su participación en Morandé con compañía, las demandas y cuestionamientos cuando ella era alcaldesa en Olmué, de gente que ha presentado denuncias por maltrato laboral, entonces los antecedentes son súper negativos, hay una sensación de molestia, dolor, rabia e impotencia”.
El silencio de Isabel Plá y sus consecuencias en el ministerio
Santelices toma el mando de un ministerio que venía con fuertes críticas por el actuar de Isabel Plá durante el estallido social, donde se le acusó de guardar silencio ante las agresiones y abusos que sufrieron algunas mujeres en ese período. En ese sentido, la socióloga señala que, “eso oscurece completamente otras cosas que ella podría haber hecho, porque eso fue demasiado grave”.
“Cuando uno piensa en la propuesta que traía el Gobierno de Piñera para el Ministerio de la Mujer, era tremendamente débil, digamos, fue gracias al movimiento de mujeres, del estallido de mayo de 2018, que de pronto el gobierno tuvo que sacar una Agenda de la Mujer y sumar puntos que estaban en la agenda inicial y empezar a ponerse al día, al ritmo, con una serie de proyectos que estaban del gobierno del gobierno anterior, es como contradictorio porque de alguna manera el estallido feminista, significó impulsar la figura de Isabel Plá, pero al mismo tiempo, el desempeño fue burocrático”, añadió.
Para Teresa Valdés hay una pérdida y un deterioro de la institucionalidad, sumado a eso hay proyectos que Isabel Plá nunca continuó, como el Plan de Igualdad, “elaborado con la participación de mujeres de todo el país, estaba listo para su formalización, el decreto fue retirado de la Contraloría, se supone que fue aprobado, nunca ha sido desarrollado ni presentado ni nada, eso tiene consecuencias en lo que pasa hoy día”.
De igual manera reconoce que “si desarrolló y empujó algunos proyectos”, pero “algunos venían presentados de antes”, por lo que “uno no podría decir que fue una persona que haya hecho una contribución significativa política, a la participación y presencia de las mujeres, ni siquiera cuando se estaba discutiendo la constituyente paritaria, ella no tuvo ninguna postura”, en consecuencia “va a quedar marcada por esa ausencia de lo que estaba pasando con las mujeres, tanto en el plano de derechos humanos, como en este debate respecto de la participación en la constituyente”.
54 días con ministra subrogante
Otro punto cuestionado por las organizaciones de mujeres fue el período donde no se nombró una ministra después de la renuncia de Isabel Plá, donde por más de 50 días asumió la subsecretaria Carolina Cuevas como ministra subrogante.
Para Valdés, que no se haya nombrado una nueva ministra en más de 50 días “es gravísimo, porque demuestra la poca importancia que le da este gobierno a la situación, a la condición de las mujeres. Las mujeres somos el 51% de la población, que hoy día, el 70% del personal de salud son mujeres, o sea la famosa primera línea está llena de mujeres. Es gravísimo porque es un poner la falta de reconocimiento político de la importancia de un sector que es mayoritario en el país”.
“Cuando tú lo que haces es promover la denuncia y promover los llamados no estás garantizando la protección, estás ofreciendo a las mujeres una protección que no es real”
En cuanto al actuar de la exministra subrogante Carolina Cuevas, quien impulsó un gran número de campañas contra la violencia intrafamiliar y de género, para Teresa tampoco tenía una visión, “una comprensión completa de lo que es la política pública para el avance de las mujeres”, sumado a eso “ella como subsecretaria, particularmente, fue la que redujo la dotación del personal, y bueno muchas contrataciones que se han hecho sin concursos públicos, entonces es una persona que no mostró tener una visión de la institucionalidad, incluso más, hay reclamos contra ella… entiendo que hay algún tipo de juicio, algún… un recurso de protección por maltrato laboral, o sea es una persona que del punto de vista de su comprensión de las políticas de igualdad ella tiene una versión muy parcial no más, ella no es una persona experta”.
También cuestionó el actuar del ministerio en cuanto a la entrega de información acerca del estado actual de las mujeres, ya que si bien han informado que han aumentado los llamados y denuncias por violencia intrafamiliar, no han entregado un reporte completo sobre estos casos. “Hay otros países que nosotros hemos visto los informes que se entregan diariamente en las conferencias de prensa, donde se entrega información sobre qué está pasando con las mujeres y acá nada”.
“Lo que se hace son cositas parciales, una serie de propuestas de acciones que son visibles, de propaganda, de gran publicidad, pero que en el fondo no están orientadas, no garantizan la protección de la vida de las mujeres”, porque “cuando tú lo que haces es promover la denuncia y promover los llamados no estás garantizando la protección, estás ofreciendo a las mujeres una protección que no es real”.
Campañas, campañas, campañas
Hace unos días el Ministerio de la Mujer impulsó una campaña con un número de Whatsapp, para que las mujeres que se encuentren en situación de peligro escriban y denuncien o quienes presencien estas situaciones también lo hagan. “Yo entiendo que ha habido una explosión de mensajes y todo, pero no hay equipo detrás, o sea puedes hacer contención, las orientas al 1455, pero no sabemos la información que hay respecto al aumento de llamadas, si son aumento de llamada en Santiago, en regiones, cómo se distribuyen, no sabemos qué tipo de problemas hay cuando llaman al 1455 y por lo tanto, qué tipo de respuestas se les dan”, criticó Valdés acerca del tratamiento de información y el manejo de esta campaña.
“Hay que ir a las mujeres, no esperar a que las mujeres vengan (…) ir a las mujeres significa el trabajo con la comunidad”
En cuanto a la otra campaña de la “Mascarilla 19”, donde el ministerio llamó a las mujeres que estén viviendo episodios de violencia, ir a una farmacia y pedir esta mascarilla como un código de ayuda, Teresa señaló que “suena súper bonito, pero no hay ninguna red detrás o sea están recién empezando, porque hicieron eso de ir a la farmacia y pedir la mascarilla, pero si tú no has preparado primero a la gente, no has preparado a la policía, como lanzas una campaña que lo único que hace es generar expectativas, entonces no hay integralidad y hay desconfianza de la capacidad de respuesta de la institucionalidad”.
“Encuentro que es fantástico que se pueda contar con más elementos de apoyo a las mujeres, pero que sean efectivos, no que sean voladores de luces, entonces eso es lo que pasa con esas propuestas, porque los centros de la mujer, no están ni siquiera en todas las comunas. Al final lo que estás haciendo es pura orientación y sin participación de quienes más sabemos, que somos las organizaciones de mujeres”, añadió.
Finalmente, para la socióloga lo que hay que hacer es “trabajar a nivel comunitario”, ya que es una técnica que ha funcionado en otras partes del mundo. “Si no tienes una respuesta comunitaria, las mujeres ¿A dónde van a ir? ¿Al centro de la mujer que queda en tres comunas más allá a pedir información cuando no pueden salir? Tiene que ser un trabajo con los municipios, con las organizaciones de mujeres municipales, mujeres locales, con las organizaciones de mujeres que luchan por los derechos, que son las que más saben. Hay que reconocer los liderazgos de las mujeres a nivel local”.
“Existen en otros países experiencias, incluso acá en Chile, existen experiencias, en Araucanía existe la mujer móvil, o sea, es posible ir a las mujeres. Hay que ir a las mujeres, no esperar a que las mujeres vengan, porque no están digamos un poquitito en condiciones de poder moverse o poder hablar, entonces el ir a las mujeres significa el trabajo con la comunidad”, finalizó.