El Instituto Nacional de Estadísticas entregó este viernes su informe sobre la tasa de desempleo en el país durante el trimestre febrero-abril, subiendo 1,9% con respecto al mismo periodo del 2019. Los ocupados totales tuvieron una baja de 7,6%, por primera vez desde el trimestre enero-marzo de 2010, siendo la fuerza laboral femenina la más golpeada en cifras. Además, la agricultura, la pesca y el comercio fueron los rubros más afectados.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) reveló que el desempleo a nivel país llegó a un 9,0% en el trimestre móvil febrero-abril. De esta forma, la tasa se incrementó 1,9 puntos porcentuales respecto a igual período del año anterior.
El INE detalló que los desocupados crecieron anualmente 19,6%, incididos únicamente por los cesantes (22,9%). La tasa de desocupación desestacionalizada fue 9,0%, siendo 1,0 pp. superior a la del trimestre móvil anterior, como consecuencia del descenso de la fuerza de trabajo (-6,9%) y la contracción de los ocupados (-7,9%).
En doce meses, las tasas de participación y ocupación se situaron en 57,9% y 52,7%, contrayéndose 4,8 pp. y 5,6 pp., respectivamente y constatando los niveles más bajos de la vigente serie.
En tanto, la población fuera de la fuerza de trabajo aumentó 15,4%, influida por personas que en su mayoría no estaban buscando un empleo, pero estaban disponibles para trabajar, conformando la denominada fuerza de trabajo potencial.
A su vez, el INE explicó que este mayor tránsito hacia la inactividad hizo que las presiones sobre el mercado laboral -alza de la desocupación- se vieran amortiguadas en el corto plazo.
La tasa de desocupación femenina llegó al 9,9%, incrementándose 1,1 pp en doce meses, producto del retroceso de 7,7% de la fuerza de trabajo. “Al mismo tiempo, las desocupadas se expandieron 11,2%, incididas principalmente por las cesantes”, aseguró el INE. Las mujeres fuera de la fuerza de trabajo tuvieron un alza de 12,8%.
En relación a los hombres, la tasa de desocupación masculina llegó al 8,3%, creciendo 2,1 pp en un año. Los desocupados aumentaron 27,8%, incididos por los 33,9% de cesantes.
Los ocupados totales tuvieron una baja de 7,6%, por primera vez desde el trimestre enero-marzo de 2010. Esta reducción fue liderada por los ocupados presentes en su trabajo durante la semana de referencia (-12,9%), mientras que los ocupados ausentes, que representan el 14,4% del total de ocupados, aumentaron 44,2% (equivalente a 364.821 personas).
Esto último se explica directamente por el impacto de la Ley de Protección al Empleo que comenzó a regir a contar de abril de 2020 y que permitió contener el impacto negativo del COVID-19 en el mercado laboral.
La reducción de los ocupados fue influida por comercio (-10,0%), agricultura y pesca (-15,5%) e industria manufacturera (-11,9%). En tanto, por categoría ocupacional los mayores retrocesos se observaron en los trabajadores por cuenta propia (-18,2%) y los asalariados formales (-2,9%).
La tasa de ocupación informal se situó en 26,3%, con un retroceso de 1,0 pp. en doce meses.
A nivel regional, se destaca la Región Metropolitana, en donde la tasa de desocupación del trimestre febrero-abril de 2020 fue 9,4%, expandiéndose 2,0 pp. en doce meses.
El alza del indicador se debió a la disminución de la fuerza de trabajo (-3,6%), liderada por el retroceso de los ocupados (-5,6%). En tanto, los desocupados aumentaron 21,9%, impulsados por los cesantes (26,1%).
Fuente: El Desconcierto