Con un sticker del famoso perro matapaco “From Santiago, Chile to Minneapolis”, dan inicio a una nueva jornada de protesta en las calles de EE.UU. contra la indignación por el asesinato del afroamericano George Floyd. Acá no queremos hacer ninguna generalización de los movimientos sociales, todo lo contrario, a partir de su batería de heterogeneidad y de los procesos políticos existentes en contextos diversos, poder trazar algunos puentes naturales con Chile: como el simple sticker del perro matapaco.

Vuelven las protestas

Las intensas y violentas jornadas de protestas en diferentes ciudades de EE.UU., han reabierto un constante debate sobre el racismo y la discriminación. Protestas que están en el marco del duro contexto global de la pandemia que está reconfigurando la vida humana: cambios políticos, sociales y económicos, que dependiendo de los países y su capacidad de respuesta a la crisis, puede reducir o ampliar la democracia liberal; y por otro lado, las luchas democráticas que distintos movimientos sociales han venido impulsando. Tal es el caso de Chile, que con mucha intensidad desde octubre del 2019 ha venido levantando, pero que está contenido por la pandemia.

Las protestas no golpean solo a las calles del hermano país del norte, hemos sido testigos del retorno de las protestas callejeras en Chile, particularmente en las comunas más precarizadas de la Región Metropolitana y otras del país, como respuesta a la soberbia actitud del Gobierno. Tal como nos habíamos acostumbrado: se volvieron a tomar las plazas públicas y el debate nacional, pero ahora no solo por más y mejor democracia sino por demandas tan duras como el hambre y mejores condiciones económicas para poder enfrentar la crisis.

La solidaridad del sticker del matapaco en EE.UU.

Algunos meses atrás había varios videos de jóvenes en Nueva York evadiendo el metro, tal como se hizo en Santiago. Y ahora, no sabemos quién pegó ese sticker, pero rápidamente ha circulado por las redes sociales y nos han hecho partícipes de las demandas contra la discriminación racial.

Claramente Chile/EE.UU. son países muy diferentes, pero tan solo ese sticker nos ha hecho solidarizar y empatizar como si se tratase de una causa común: unidas y unidos contra la discriminación de la cual se ha sido víctima, y ella tiene muchas formas de acción, incluyendo expresiones de violencia verbal y física, así como de exclusión social. De eso, Chile sabe mucho.

Una sola publicación de ese sticker nos viene a plantear la importancia que tienen los movimientos sociales (progresistas) para nuestras democracias –actualmente en stand by y en reconfiguración, producto de la crisis–, ya que permiten preconfigurar la sociedad que viene, instalar debates y cambiar escenarios a nivel societal.

Debemos estar atentos a esta red de solidaridad nacional e internacional que se construye posteo a posteo, trending topic a trending topic, porque es la esperanza de muchos en que sí podemos construir un mejor mundo en donde la discriminación racial debería quedar atrás.

Fuente: El Mostrador

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