Brasil superó este viernes el millón de casos de coronavirus y, durante este fin de semana, las 50.000 muertes relacionadas a esta enfermedad. Así, se mantiene como el segundo país del mundo más afectado en su lucha contra el Covid-19. Todo en medio de un clima político tenso y un empeoramiento de las perspectivas económicas.
El 26 de febrero, Brasil confirmaba su primer caso de Covid-19. Hoy, cuatro meses más tarde, es el segundo país más afectado del mundo por esta enfermedad, superando 1 millón de contagiados y los 50.000 fallecidos a causa de esta enfermedad.
Durante el pasado viernes, el país también se registró un nuevo récord diario de casos, con 54.771, lo que sugiere que el brote está lejos de terminar. Aún así, la verdadera extensión del brote supera con creces las cifras oficiales, según muchos expertos, que citan la falta de pruebas generalizadas.
“Ese número de 1 millón es mucho menor que el número real de personas que han sido infectadas, porque hay informes de una magnitud de cinco a 10 veces”, dijo Alexandre Naime Barbosa, profesor de medicina en la Universidad Estatal de Sao Paulo. “El número real probablemente sea de al menos 3 millones e incluso podría llegar a 10 millones de personas”, agrega a la agencia de noticias Reuters.
Esta enfermedad ocurre en un complejo contexto político social, con el mandato del presidente derechista Jair Bolsonaro, absoluto negacionista de la crisis sanitaria que vive su país.
A nivel económico, la enfermedad podría pesar aún más en unos pronósticos ya sombríos. El gobierno ha dicho que la economía se contraerá un 4,7% este año, mientras que los economistas encuestados por el Banco Central creen que caerá más del 6%.
El virus se ha extendido implacablemente por todo el país, erosionando el apoyo al y generando temores sobre un colapso económico tras años de crecimiento anémico.