Promete la ayuda a estas naciones y un fondo de 2.000 millones de dólares. El país ha informado de que tiene tres vacunas en la fase dos de proyecto. Además, asegura que ya está probando con humanos hasta cinco tratamientos.
El presidente chino, Xi Jinping, ha aprovechado su comparecencia en la asamblea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para asegurar que las vacunas que China consiga desarrollar contra el coronavirus «estarán disponibles como bien público global con el fin de que sean accesibles y asequibles para todos los países en desarrollo». Coronavirus, última hora, en directo.
Jinping también ha informado de que que su país ofrecerá en los próximos años asistencia por valor de 2.000 millones de dólares para apoyar a los países afectados por la pandemia, en particular a las naciones más pobres.
Las declaraciones de Jinping se producen después del anuncio del jefe de la Comisión Municipal de Ciencia y Tecnología de Pekín, Xu Qiang, de que tres vacunas contra el coronavirus han entrado en la fase 2 de ensayos clínicos en la capital china. Xu ha destacado que la capital china ha organizado 21 proyectos de ciencia y tecnología en respuesta a la epidemia, según recoge la agencia de noticias oficial, Xinhua. Así, cinco productos nuevos han sido aprobados para ensayos clínicos y todos han ingresado en la fase II de estudios clínicos. De estos cinco, tres son vacunas.
La fase 2 es la segunda de tres fases de test en humanos que hay que cumplir antes de la comercialización. Esta fase dos, según las autoridades chinas, terminará en el mes de julio.
Aunque hay tres en fase 2, existen en total cinco proyectos de vacunas que ya se están probando con humanos. El viceministro de Sanidad, Zeng Yixin, aseguró que «2.575 voluntarios en total fueron vacunados en el marco de los diferentes proyectos y no se registró ningún efecto indeseable importante».
La Academia Militar de Ciencias Médicas del ejército chino, en colaboración con la compañía CanSino BIO, trabaja en una vacuna que utiliza un adenovirus, es decir un virus-vector para hacer entrar el patógeno en el cuerpo. Los otros cuatro proyectos conciernen vacunas más clásicas, que contienen una versión sin activar del patógeno (en este caso el nuevo coronavirus) administrada para provocar una reacción en el paciente.
Dos de los proyectos son iniciativa de un gigante del sector farmacéutico, China National Biotec Group (CNBG), uno de ellos en colaboración con el Centro Chino de Control y Prevención de Enfermedades y el otro con el Instituto de Virología de Wuhan. Fue en esta ciudad de centro de China donde apareció por primera vez el coronavirus el 2019.
La compañía farmacéutica Sinovac, con sede en Pekín, trabaja en su propia vacuna. No se conoce el nombre del organismo que está llevando a cabo el quinto proyecto. Según el viceministro, las autoridades podrían dar el visto bueno en junio a otros test en humanos.
Fuente: El Economista