Tras semanas sin contagios ni muertes, en 13 de sus 15 provincias, Cuba inició ayer jueves la primera de las tres fases que conforman la etapa de «recuperación post COVID-19», una desescalada de los confinamientos, que por el momento, exceptúa a las provincias de La Habana y Matanzas.

Tras una exitosa campaña sanitaria de control de la enfermedad, la isla comienza así a recuperar gradual y planificadamente su normalidad, lo que contempla una serie de tres etapas.

En esta primera etapa inicial se mantienen varias de las restricciones, como el uso obligatorio de mascarillas y el distanciamiento físico, pero permite la reactivación del transporte público y el trabajo autónomo.

Se reabren con limitaciones algunos servicios hospitalarios, además de centros de ocio como museos, zoológicos y piscinas. Todos ellos con números restringidos de visitantes.

Las playas y el turismo, uno de los motores económicos del país, se reabren también en algunas zonas específicas, solo para cubanos y con policías resguardando el distanciamiento.

El gobierno pretende de aquí a julio poder abrir inicialmente algunos cayos, pequeños islotes en el Caribe a turistas extranjeros, pero ello dependerá de la evolución de la situación sanitaria en el país.

De los 2.295 casos positivos que existieron en la mayor de las Antillas, más de 2 mil ya están recuperados, solo quedan casos activos en La Habana y Matanzas, provincia contigua a la capital, donde se encuentra uno de los mayores centros turísticos del país: Varadero.

En La Habana y Matanzas permanecerán todavía con los centros de trabajo no esenciales cerrados, así como el transporte público suspendido.

Las medidas tomadas en Cuba se dan en paralelo al importante aporte de las brigadas médicas cubanas en los lugares y países más afectados por la actual pandemia Covid.

Fuente: Resumen

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