Medio Chile está acostumbrado a las sorpresas de Cadem. Pero la última es el sumun. En este sondeo, la encuestadora incorporó los resultados de la siguiente pregunta: «¿Usted está de acuerdo o en desacuerdo con que continúen las movilizaciones y marchas una vez superada la crisis sanitaria?». Lo sorprendente es que, según el gráfico, la medición se hizo desde el 30 de octubre de 2019, es decir, cuando aún nadie hablaba de pandemia. Si le hacemos caso a su gráfico, ya el 22 de noviembre de 2019 un 30% de los(as) chilenos(as) no estaba de acuerdo con que volvieran las movilizaciones “una vez que terminara la crisis sanitaria”. Nadie en el mundo sabía de la pandemia, pero en Chile ya estábamos opinando acerca de ella y midiendo su relación con las marchas. ¡Cadem logró detectar la crisis sanitaria incluso antes de que llegara el COVID-19!

Esta semana la encuesta Cadem nos sorprendió una vez más a chilenos y chilenas. Según sus sondeos, la aprobación que tendría el Presidente Sebastián Piñera llegaría al 27%.

Antes de eso, a principios de 2020, Cadem ya nos había sorprendido al anunciar que dejaría de hacer mediciones y pronósticos referidos al plebiscito constitucional. Para sorpresa de muchos, se justificó la medida señalando que “medir un plebiscito es más complejo que medir una elección”. Respecto de eso no solo no existe ninguna evidencia científica, sino que por lógica es menos complejo pronosticar un resultado entre dos opciones (Apruebo/Rechazo) que hacerlo entre muchas (varios candidatos, por ejemplo). De hecho, el plebiscito de 1988 (Sí/No) fue demoscópicamente bien explorado en Chile.

También se argumentó que no se auscultarían las preferencias por el Rechazo o el Apruebo porque la ley prohíbe publicar encuestas 15 días antes de una elección. Sin embargo, Cadem no tuvo problemas en medir la elección presidencial de 2017, con ocho candidatos(as) en primera vuelta, cuando ya regía esa norma. Ese año también nos regaló una sorpresa: sus sondeos anunciaban un 13% de los votos a favor de Beatriz Sánchez (quien realmente obtuvo un 20,2%) y un 42% para Sebastián Piñera (quien realmente obtuvo un 36,%).

Pero estando ya chilenos y chilenas medio acostumbrándonos a las sorpresas demoscópicas de Cadem, faltaba el sumun: en su reciente encuesta de junio, en la lámina 28, Cadem explora el ítem “Retorno de Movilizaciones”. La pregunta que se le formula a los(as) encuestados(as) es la siguiente: “¿Usted está de acuerdo o en desacuerdo con que continúen las movilizaciones y marchas una vez superada la crisis sanitaria?”. Bajo esa pegunta se exhibe un gráfico que muestra en azul la curva del “de acuerdo” con el retorno de las movilizaciones, y en rojo la tasa de “desacuerdo”.

La sorpresa es que, según el gráfico, el acuerdo/desacuerdo se mide desde el 30 de octubre de 2019, es decir, cuando aún nadie hablaba de pandemia. Si le hacemos caso a su gráfico, ya el 22 de noviembre de 2019 un 30% de los(as) chilenos(as) no estaba de acuerdo con que volvieran las movilizaciones “una vez que terminara la crisis sanitaria”… realmente sorprendente. Nadie en el mundo sabía de la pandemia, pero en Chile ya estábamos opinando acerca de ella y midiendo su relación con las marchas. Cadem, que afirma que le cuesta medir plebiscitos, lo detectó, ¡incluso antes de que llegara el COVID-19!

Tanta sorpresa hace que no sea sorprendente que medios como la revista El Periodista se nieguen a difundir los resultados de Cadem, porque –a su juicio– “su método no reúne las condiciones para convertir los resultados de su encuesta en una noticia seria”. Sorprendente sí es ver cómo los números se pueden convertir en propaganda y cómo esa propaganda se puede convertir en ideología cuando los medios la difunden acríticamente.

Fuente: El Mostrador

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