La misma empresa liderada por Horst Paulmann, aquella que revirtió su decisión de someterse a la Ley de Protección del Empleo, nuevamente se encuentra en el centro de la crítica. Y es que se ha hecho pública el acta de la Junta de Accionistas de CENCOSUD S.A., fechada al 30 de abril de 2020, donde se da cuenta de que representantes de las Administradoras de Fondos de Pensiones, que se encuentran vinculadas al consorcio, dieron visto bueno a la distribución del 80% de los dividendos-utilidades de 2019 entre los accionistas.
El documento en cuestión muestra que la moción presentada buscaba la distribución, entre los accionistas, de «un dividendo definitivo con cargo a la utilidad líquida distribuible del 2019 por un monto de $ 91.360.142.304, lo que representa aproximadamente un 80,12043% de las utilidades líquidas distribuibles de dicho ejercicio, equivalente a $32 por acción».
En este contexto, la votación se desarrolló de la siguiente forma:
Por unanimidad, la moción fue aprobada por las AFP, salvo por el voto negativo de BanChile Corredores de Bolsa S.A., quienes contaban con un total de 30.503.208 acciones.
Esta acción da cuenta de una práctica sistemática realizada por el empresariado en Chile durante la crisis sanitaria producto del COVID-19. El empresariado ha ido desplegándose en búsqueda del respaldo de sus ganancias y contradiciéndose con las demandas de la población respecto a su situación laboral.
Y es que el oficio a Cencosud realizado por la Dirección del Trabajo en base a la polémica decisión de acogerse a la Ley de Protección del Empleo -que fue prontamente dejada sin efecto por los propios representantes del consorcio-, da cuenta de aquello.
Se torna indignante, por decir lo menos, el que la defensa irrestricta de las ganancias del empresariado se encuentre, nuevamente, como prioridad política, mientras que la población organiza ollas comunes, centros de acopio y diversas acciones para enfrentar las consecuencias de la crisis.
Fuente: Resumen