Nuevo subsecretario de Redes Asistenciales en la mira por machista, misógino y autoritario. Además, cuenta con demandas por malos tratos a trabajadoras en su paso por decanato de la Escuela de Enfermería. Estos antecedentes no fueron suficientes para no considerarlo en el cargo, claro mensaje de impunidad para quienes ejercen violencia de género y que pueden optar fácilmente a un puesto en el gobierno.
Un reportaje de El Desconcierto revela los dichos y conductas machistas, misóginas y autoritarias que tiene Alberto Dougnac en su trato a las personas y trabajadoras. Esto ha derivado en demandas laborales a la institución en la cual se desempeñaba como decano, Escuela de Enfermería en la Universidad Finis Terrae. Su visión respecto a la labor de las enfermeras era reconocida por las trabajadoras como que ‘las enfermeras eran las secretarias de los médicos’.
Una de esas demandas, interpuesta por Karen Domínguez (33), por tutela laboral al empleador por vulneración de garantías fundamentales y no garantizar un buen ambiente laboral, establece que varias trabajadoras fueron víctimas de maltrato y discriminación por parte del decano, en ese entonces Alberto Dougnac, y el vicedecano Mauricio Soto. En esta demanda se recogen palabras que estos manifestaron tales como “las enfermeras no son inteligentes ni deben serlo, basta que sean bonitas” y que “la Universidad es una exigencia innecesaria para las enfermeras, sólo requieren un instituto”. La demandante, además recuerda un episodio de mayo del 2018, para el ‘Día de la Enfermera’, donde Dougnac, en su discurso, se refirió a las enfermeras asistentes como “brujas”, “complicadas” y que es por esto que “hay que quererlas así (…) porque a ustedes hay que aceptarlas nomás”. El proceso judicial de esta demanda llegó a acuerdo de compensación económica por los daños causados.
Otra demanda fue interpuesta por Dominique Fuentes (27), por tutela laboral y vulneración de derechos fundamentales contra su empleador. La profesional hizo una carta de autodespido que fue presentada a la inspección del trabajo, y en ella da cuenta de la discriminación, malos tratos, comentarios misóginos, y frases vertidas a las trabajadoras. Dichos como “las enfermeras no son inteligentes, ni deben serlo, basta con que sean bonitas” y “ustedes las enfermeras son especialistas en todo, pero en realidad no saben nada”, son parte de los comentarios presentados que Alberto Dougnac y otros funcionarios hacían y ejercían contra las trabajadoras y enfermeras de dicha escuela.
En este contexto, la directora de carrera de ese entonces, Eliana Escudero, también tuvo un desempeño complejo por las trabas y constantes cuestionamientos en su labor por parte de los directivos, en los que se encontraba Dougnac, lo que se tradujo en una posterior renuncia a su cargo. Trabas en la acreditación de la carrera porque ‘no era tan necesario’, o cambiar el currículum para hacerlo más contundente en cuanto a conocimiento eran respondidas con “por qué tanto si en realidad las enfermeras no necesitan saber tanto”. Sobre esto, Escudero mencionó que el problema es estructural de la institución, y el amparo de esta que permiten este tipo de situaciones.