En enero de 2020 el gobierno ingresó al Congreso el proyecto de Ley de Cambio Climático, iniciativa que permitirá a Chile contar con un marco jurídico en el tema. Bajar las emisiones GEI, estrategia a largo plazo y acciones por cada cartera, son algunos de sus ejes. Sin embargo, surgen dudas en materias como la adaptación, considerando la vulnerabilidad del país. Un aspecto clave que se relaciona con la migración ambiental.

El 13 de enero de 2020 el gobierno ingresó al Congreso Nacional el proyecto de Ley Marco de Cambio Climático. Una iniciativa que busca contar con un marco jurídico para el país en la materia, reafirmando parte de los compromisos adquiridos por Chile en el Acuerdo de París de 2015, ocasión en el que se hizo un llamado a los Estados a establecer acciones para enfrentar el fenómeno.

La iniciativa legal anunciada por el Presidente Sebastián Piñera en la Cuenta Pública de 2019 y que se encuentra en primer trámite constitucional en el Senado, propone: “crear un marco jurídico que permita asignar responsabilidades específicas para la implementación de medidas de mitigación y adaptación al cambio climático”, para fortalecer y dar continuidad a políticas al respecto “con una mirada de Estado a largo plazo, que trascienda a los gobiernos de turno”.

Entre las directrices destacan puntos como: alcanzar la neutralidad de emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2050, Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) y planes estratégicos de recursos hídricos en cuencas, entre otros. Además se especifican los roles de los organismos involucrados en cada ítem. (Ver infografía).

infografía: Alcances proyecto de ley cambio climático en Chile.

“El cambio climático es el reto más importante al que nos enfrentamos como humanidad, y afecta principalmente a las personas y países más vulnerables. Chile emite apenas el 0,25% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, sin embargo, estudios lo posicionan dentro de los 10 países que se verán más afectados por el cambio climático”, señalan desde el Ministerio del Medio Ambiente.

Respecto de los ejes del proyecto, la cartera indica que se incorporan herramientas y políticas públicas como “la elaboración de una Estrategia Climática de Largo Plazo, siendo el instrumento que define los lineamientos generales que seguirá el país de manera transversal e integrada, considerando un horizonte a 30 años”.

Otros puntos que destaca Medio Ambiente son, por ejemplo, que se releva el rol de 11 sectores para elaborar planes de adaptación, que estarán a cargo de organismos sectoriales bajo la coordinación de Ministerio; la elaboración de planes de Acción Regionales y que se incorpora el sector hídrico “destacándose por su relevancia frente a los escenarios de escasez hídrica que experimenta el país”.

De aprobarse la Ley Marco de Cambio Climático, Chile se sumará a los 34 países que actualmente cuentan con una norma en el tema, de los cuales 8 corresponden a América Latina, según información del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2). (Ver infografía).

 Adaptación: una materia urgente

Uno de los aspectos que ha generado discusión respecto del proyecto de Ley de Cambio Climático, tiene que ver con los lineamientos en materia de adaptación. Esta última es descrita por el Panel Intergubernamental en Cambio Climático (IPCC) como el “ajuste de los sistemas humanos o naturales frente a entornos nuevos o cambiantes”.

En la comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales del Senado, del pasado 2 de marzo, parlamentarios aludieron a la necesidad de reforzar el punto de la adaptación, particularmente en el contexto de la sequía y el acceso al agua de la población.

Al respecto la ministra del ramo, Carolina Schmidt -quien participó en la reunión- dijo que “el principal problema que tenemos claramente es adaptación. Adaptación porque somos un pequeño emisor. Pero aquí un tema muy importante; la mitigación es adaptación. (…). Cuando nosotros estamos mitigando, también nos estamos adaptando”.

En la propuesta de Ley Marco los planes sectoriales de mitigación se enfocan en la reducción de emisiones. Para la estrategia  de adaptación, de manera general, se indica que se establecerán acciones y medidas enfocadas en áreas con mayor vulnerabilidad y aumentar su resiliencia.

“El énfasis de Chile tiene que estar en la adaptación y no en la mitigación (…). Esto no quiere decir que no tengamos que reducir las emisiones, debemos hacerlo, pero nuestro foco, esfuerzo y financiamiento, debería estar en adaptación y efectivamente en el proyecto de ley está poco abordado”, sostiene Flavia Liberona, directora ejecutiva de Fundación Terram.

Por otra parte, Liberona hace hincapié en que, en el marco de las discusiones climáticas a nivel global y, en específico en Latinoamérica, la adaptación no ha sido un tema prioritario. “¿Por qué? Debido a que esto viene de una mirada de primer mundo, de quienes emiten y cómo reducimos las emisiones (…). Chile, que es poco original en ese sentido, en vez de mirarse a sí mismo, mira lo que hacen afuera”, asevera.

Valentina Durán, directora del Centro de Derecho Ambiental de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, señala que “el cambio climático es uno de los factores más importantes de inseguridad humana en el futuro” y que los riesgos “se potencian con la pobreza y la desigualdad”.

En esta línea, Durán añade que si bien la mitigación, las acciones locales y sectoriales de adaptación son importantes, “necesitamos desarrollar resiliencia frente a las amenazas. Esto implica, entre otros desafíos, replantear y actualizar las categorías tradicionales del derecho y entender de otra manera la propiedad, el acceso a los recursos naturales que también son componentes del medio ambiente”.

Migración ambiental y Ley de Cambio Climático

La migración ambiental de población es una vulnerabilidad asociada al cambio climático. Organismos como el Banco Mundial, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el IPCC han realizado estudios y proyecciones relacionadas con este punto.

De hecho, el informe “Cambio Climático y Tierra” del IPCC alude a cómo las sequías y en los territorios más secos, se pueden impulsar este tipo de migraciones, afectando principalmente a poblaciones campesinas que se dedican a la agricultura y la ganadería.

Uno de los hallazgos del reportaje “Desterrados del agua: Migrantes del cambio climático en Chile”, fue la relación entre la falta de agua y la movilización de población.

Si bien el proyecto de Ley Marco se refiere a la adaptación, no precisa aspectos relacionados con migración de personas como consecuencia de este fenómeno.

Al respecto la abogada Valentina Durán señala que, en el anteproyecto de ley, se incluyó un principio de equidad, el cual debe reforzarse. “El desafío de la justicia ambiental es cómo logramos una acción climática que se haga cargo de las personas y sus derechos humanos y las migraciones climáticas son un ejemplo de desigualdad en la distribución de las cargas ambientales o climáticas. El proyecto de ley no se hace cargo de ello”, enfatiza.

Con relación a acciones concretas para enfrentar la migración ambiental, Durán dice que “en mi opinión, esta discusión excede incluso a la de una Ley marco (…). Por eso es tan importante el cambio constitucional que redefina los deberes del Estado y de las personas, tanto naturales como jurídicas, para, desde ahí, encontrar los lineamientos, instrumentos y gobernanza que nos permita hacernos cargo de esta realidad que irá creciendo”.

Otro punto relevante relacionado con la migración climática, vinculada a las sequías y escasez hídrica, tiene que ver con la gestión del agua.

De acuerdo a la iniciativa del gobierno, en los planes sectoriales de adaptación, la elaboración de la estrategia de recursos hídricos estará a cargo del Ministerio de Obras Públicas (MOP).

Para este reportaje se consultó al Ministerio del Medio Ambiente sobre las razones por las que la cartera, no aparece en la elaboración de dichas estrategias y no se obtuvo respuesta.

Por otra parte, no queda claro si el Código de Aguas vigente -en tramitación para su modificación desde el 2011-, podría entorpecer medidas relacionadas con la ley.

“El tema del agua es uno de los factores de la migración climática, yo diría uno de los más importantes del mundo, porque si no tienes agua, no puedes seguir viviendo en ese lugar. Entonces, es súper relevante que se aborde de una manera mucho más integral”, asevera Flavia Liberona de Terram.

Liberona, si bien destaca el avance que significa para el país la iniciativa legal, precisa que “la voluntad política manifestada en este proyecto de ley es tibia, no es algo que responda a la situación hídrica de Chile con diez años de sequía”.

Fuente: El Desconcierto

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