Mediante una transmisión de Facebook Live, la coordinadora del Observatorio de Género, Mujeres y Territorios de Rimisp – Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, Valentina Cortinez, junto a Carolina Carrera, secretaria de la Corporación Humanas (Chile); Carmenza Saldías, investigadora, docente y exsecretaria de Hacienda/Planeación de Bogotá (Colombia); y Carla Zamora Lomelí, investigadora del Colegio de la Frontera Sur (México) entregaron los resultados de la actualización del estudio «Análisis de brechas de género y territoriales en indicadores de participación social y política», publicado en 2019.
Acorde a los datos entregados, la mayor participación en los territorios rural-urbanos se ve reflejada en los procesos electorales, destacando en tres países la participación de las mujeres por sobre la masculina. Pese a ello, las mujeres de territorios medianos y pequeños (pertenecientes a zonas más rurales) tienden a una menor participación que aquellas de territorios más grandes y, por tanto, más urbanos.
Por el contrario, la participación en las organizaciones sociales y políticas que requieren involucrarse más y por un período más extenso de tiempo, disminuye; y son en general los hombres quienes se asocian a ellas, incluyendo sindicatos, cooperativas, juntas de vecinos y partidos políticos.
En cuanto a la metodología, se analizó cerca de 12 mil encuestas -diseñada junto a dos universidades latinoamericanas-, aplicadas en 2017 y 2018 a hogares repartidos en los territorios rural-urbanos de Chile, Colombia y México. En Chile, específicamente, se tomaron en cuenta 101 localidades de 9 regiones del país, y en la Región del Biobío se consideraron 19 territorios rural-urbanos.
Participación en Chile
Sobre la participación electoral, por un lado, los territorios medianos son aquellos con menor nivel participación electoral, frente a aquellos pequeños (más rurales), tanto en hombres como en mujeres. Pese que a nivel nacional se observa una brecha de género favorable a las mujeres (de alrededor de 10 puntos porcentuales), esta brecha no se observa en la muestra de territorios rural-urbanos, donde las mujeres aparecen con niveles de participación electoral similares e incluso menores a los de hombres en todos los territorios rural-urbanos.
En los partidos políticos, por otro lado, las personas de territorios más rurales presentan los menores niveles de participación, tanto en hombres como en mujeres, siendo estas duplicadas en cantidad en territorios rural-urbanos grandes y pequeños. En las juntas de vecinos, en cambio, es la más alta en comparación con Colombia y México, y es el único indicador que presenta una brecha favorable a las mujeres, pues ellas participan en mayor proporción que los hombres.
Por último, la participación en sindicatos es menor en los territorios rural-urbanos de Chile que lo reportado en los datos oficiales a nivel nacional (20,6%) y presenta brechas de género en desmedro de las mujeres, lo que difiere de la tendencia nacional de feminización de estos. La mayor brecha de género se observa en los territorios más urbanizados, a la vez que presentan los mayores niveles de participación. Esto puede deberse, en parte, a que en los sectores rurales hay mayor proporción de trabajadoras informales o auto empleadas que dependientes.
Fuente: Resumen