Para nadie es ajeno que para prevenir el contagio por coronavirus y según como lo indica la Organización Mundial de la Salud, una acción básica requerida es lavarse las manos con agua potable corriendo y poder desinfectar superficies de las viviendas, utensilios, ropa, entre otros. Actualmente, la comunidad El Melón ve amenazada su vida y su salud por no tener acceso a ello, ya que la empresa minera Anglo American tiene acaparada el agua para uso de procesos industriales y no han sido capaces de tomar medidas efectivas para devolver el agua a la comunidad, abasteciendo las napas que ellos mismos han secado.
“Lo más importante es la seguridad y la salud de nuestros trabajadores, colaboradores y comunidades vecinas a nuestras operaciones”, es la frase que presenta Anglo American de manera institucional, en el contexto de la crisis sanitaria. Sin embargo, deja mucho que decir respecto a lo que verdaderamente realiza en los territorios donde posee actividad minera.
Anglo American es una de las compañías mineras más grandes del mundo, tiene su base en Londres, Reino Unido y solo el año 2019 registró ingresos de 29.9 millones de dólares. En Chile presenta operaciones mineras en cuatro territorios diferentes: Mina Los Bronces en la Región Metropolitana, Mina Collahuasi en la Región de Tarapacá, Mina Chagres y Mina El Soldado en la Región de Valparaíso.
A lo largo de los años de actividad en Chile y América Latina, el gigante minero se ha visto involucrado en diversos conflictos socioambientales, debido al impacto de su actividad, degradando la tierra, precarizando la vida de las comunidades, acaparando el agua de ríos, cuencas y glaciares, contaminando el ecosistema y amenazando la vida de todos los seres vivos a su alrededor. Sobre todo, en el contexto de la megasequía que vive el país, tal impacto se ha visto incrementado brutalmente por la crisis sanitaria mundial y un ejemplo de esto es lo que vive la comunidad El Melón, en la comuna de Nogales, que tiene como vecino tóxico a la Mina El Soldado.
El impacto más grave producto de la acción de la empresa minera es la megasequía que se vive en la región, ya que Anglo American posee alrededor de 400 litros por segundo de derechos de agua. Se ha abastecido de napas subterráneas, captando agua desde la cordillera e interrumpiendo el flujo natural, pues está consumiendo agua no solo de los 16 pozos que posee, sino que de cuencas y ríos. “Los esteros se secaron hace unos siete u ocho años por la extracción de pozos que realizó la empresa y desde el año 2015 existen familias que no tienen agua en sus viviendas”, comenta Patricio Dúran, dirigente sindical de El Melón.
Por otro lado, desde abril de 2019, la comunidad no llegaba a tener más de 8 litros por segundo, cuando se requiere cerca de 30 litros por segundo para abastecerla. Según explica la Agrupación Ambiental Poyewn de El Melón, solo el 60% de los habitantes está conectados a la red municipal de agua potable, por lo que el resto no tiene acceso a ella o solamente puede acceder por cortos minutos durante el día.
Para nadie es ajeno que para prevenir el contagio por coronavirus y según como lo indica la Organización Mundial de la Salud, una acción básica requerida es lavarse las manos con agua potable corriendo y poder desinfectar superficies de las viviendas, utensilios, ropa, entre otros. Actualmente, la comunidad El Melón ve amenazada su vida y su salud por no tener acceso a ello, ya que la empresa minera Anglo American tiene acaparada el agua para uso de procesos industriales y no han sido capaces de tomar medidas efectivas para devolver el agua a la comunidad, abasteciendo las napas que ellos mismos han secado.
El pasado 05 de mayo, la empresa minera desarrolló su reunión anual de accionistas (AGM), la que se lleva a cabo todos los años en el Reino Unido, que es el país donde transan sus acciones, donde deciden y negocian los principales temas de la compañía. Este año y debido a la pandemia por coronavirus, la reunión anual se desarrolló a puertas cerradas, sin embargo, aceptaron recibir preguntas en línea, las que serían contestadas públicamente en su página oficial. En este contexto y gracias al trabajo colaborativo de la coalición London Mining Network –donde se encuentran comunidades que están siendo afectadas por el extractivismo minero y organizaciones que trabajan por los derechos humanos y la justicia climática, como también investigadores y activistas– se logró levantar, como también presentar, las demandas socioambientales que viven las comunidades afectadas por la compañía en el mundo, donde se encuentra El Melón.
Dentro de las temáticas a denunciar se tocaron temas referentes a la contaminación de agua y aire, medidas de mitigación por el impacto ambiental, posibilidad de derrumbe del relave El Torito, implicancias por el COVID-19 y transversalmente la megasequía que está enfrentando la comunidad, las que pueden revisar aquí.
Específicamente sobre la megasequía, la comunidad planteó –en el reporte de sustentabilidad 2017 Construyendo sobre bases sólidas, entregando un futuro sostenible– los pilares «de sustentabilidad globales, manifestando que en el eje del agua, la visión es operar minas que no utilicen agua de cuencas que presentan escasez del recurso. ¿Se compromete la empresa a hacer cumplir esta meta en El Melón? Además, ¿es posible devolver aguas subterráneas, superficiales, de recolección en quebradas, a su curso natural? (…) ¿Es posible que Angloamerican, no solo desista de consumir recurso hídrico desde el acuífero, sino que contribuya con su recarga?, en el contexto que, el año 2015 la DGA, autoridad que supervigila el manejo del recurso hídrico en el país, declaró al acuífero de la cuenca del río Aconcagua, como sobreexplotada, producto de otorgamientos de derechos de agua proveniente de lluvias y quebradas que contribuyen con agua al acuífero.”
Por lo anterior, la empresa respondió: “La megasequía es un fenómeno multirregional que afecta a todo el país y particularmente a la parte central de Chile y se debe principalmente a la falta de precipitaciones. (…) Anglo American se compromete a hacer cumplir todos sus objetivos no solo en El Melón, sino en todas sus operaciones en Chile y en todo el mundo”. Pero hasta el día de hoy y con más de 100 días de Estado de Catástrofe Sanitaria en Chile, no ha habido solución para las familias y la empresa no es capaz de responsabilizarse por la megasequía que vive esta comunidad.
Fuente: El Mostrador