Por Capucha Informativa. 

Alrededor de 40 uniformados fueron investigados, por la misma institución de Carabineros, desde el año 2014 al 2016. Esto se debe al vínculo que tienen con los narcotraficantes y las bandas de asaltantes.  El medio digital CIPER pudo acceder a la indagatoria de ocho funcionarios de la región Metropolitana, por lo tanto, el número de carabineros involucrados en esta situación puede ser mucho más alto, ya que la prensa contabilizó 66 carabineros entre los años 2010 y 2020. En dicha investigación pudieron obtener, por ejemplo, los audios de llamadas telefónicas interceptadas. 

Otro antecedente que evidencia la inoperancia y el mal trabajo de los uniformados es que, a finales del año 2020, el Monitor de Seguridad, un proyecto de la Fundación Chile 21, le pidió a Carabineros ”el número de causas, procesos o sumarios abiertos por motivo de funcionarios activos vinculados a redes de narcotráfico, clasificados por región, género, edad grado, unidad de origen y motivo del sumario”, entre 2005 y 2020. A lo cual, Carabineros afirmó no tener los datos solicitados, excusándose con que “el Sistema de Registro y Control de Sumarios (…) no cuenta con ese nivel de detalle para realizar una búsqueda”. 

CIPER intentó obtener la progresión del fenómeno y la eficacia de las políticas de prevención, investigación y sanción, a través del Ministro del Interior, Rodrigo Delgado, pero este tiene “apretada” su agenda. En este sentido, se puede suponer que el nexo entre carabineros, los asaltantes y narcotraficantes se construye en base de los vacíos de los insumos para crear políticas preventivas y eficaces. 

Algunos carabineros siguen activos, ya que “los vínculos no fueron comprobados” según la policía

Pese a la indagatoria interna, al menos cuatro carabineros investigados entre 2014 y 2016 siguen trabajando por y para la institución policial. Según la revisión de CIPER, hay un uniformado que permaneció activo hasta que se retiró, a pesar de que cooperó en la protección de las agrupaciones delictivas más conocidas del norte de Santiago. 

Entre los cinco funcionarios que continuaron ejerciendo su trabajo, tres se encontraban en la mira del DAI por el nexo que tenían con “Los Chubis”, una banda de la población Parinacota de Quilicura. Ellos fueron identificados por una mujer en el año 2014, la cual afirmó que vendían municiones y protegían a dicha banda. A pesar del calibre de la denuncia dos de ellos siguen activos en otra unidad de Santiago, mientras que el tercero se retiró. 

El departamento de Comunicaciones de Carabineros sostuvo que los uniformados siguieron trabajando porque no se pudo probar los vínculos por los que fueron indagados. En el caso contrario, se habría iniciado una investigación administrativa y judicial, según la policía.

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