«No hay trabajo, no hay plata, no hay alimento, no hay paño, no tenemos una casa digna para nuestros hijos, tenemos que vivir aquí, rodeados de ratones y de murciélagos», testimonió a la emisora Carolina Marín, presidenta del Comité La Esperanza de Michaihue.
Sin ingresos, cesantes y rodeados de ratones y murciélagos vive un grupo de vecinos de San Pedro de La Paz en los llamados “departamentos de lata” del sector Michaihue, ahora golpeados en su pobreza por los efectos de una brutal pandemia del COVID-19.
Y es que de acuerdo a un reporte de Cooperativa, los conocidos como “blocks de lata” fueron unas de las primeras soluciones habitacionales masivas, el año 2000, para la recién fundada comuna. Lamentablemente, el terremoto del 27F el 2010, los expuso a severos daños, por los que fueron declarados inhabitables.
Sin embargo, estas precarias construcciones no se han demolido y con el transcurso de los años, han sido tomadas por familias que, ante la necesidad imperiosa de un techo donde guarecerse, se han instalado en el lugar mientras las estructuras se deterioran cada vez más, al punto de que incluso el 2019 se derrumbaron dos de estos edificios.
Naturalmente, la situación en que viven se hace mucho más compleja y perjudicial en medio de la pandemia de coronavirus.
“No hay trabajo, no hay plata, no hay alimento, no hay paño, no tenemos una casa digna para nuestros hijos, tenemos que vivir aquí, rodeados de ratones y de murciélagos”, testimonió a la emisora Carolina Marín, presidenta del Comité La Esperanza de Michaihue.
En tanto, Roberto Torres, vecino de los blocks, contó que antes de pandemia se mantenía, dentro de lo posible, “haciendo pololitos y viviendo de mi pequeña pensión de 127 mil pesos”. Ahora, además de ver afectada su fuente laboral, se adiciona un nuevo y grave imponderable. “Estamos viviendo encima de los ratones, con los murciélagos, en muy malas condiciones”, cuenta.
“Hoy los edificios están con plagas de ratones, de murciélagos y de moscas. Nuestros vecinos, la mayoría se dedica a trabajar en las ferias libres y por las razones que todos conocemos, hoy no están recibiendo ingresos”, agrega Daniela Guzmán, coordinadora del Colectivo Víctor Jara de Boca Sur.
Por esta situación, los vecinos protestaron organizando marchas en el sector para clamar por ayuda de la autoridades para poder acceder a soluciones habitacionales dignas. Todo esto, mientras organizan ollas comunes para alimentarse en medio de la emergencia.
Fuente: El Desconcierto