Jorge Pérez es un académico de la Universidad de Chile experto en análisis de datos. Junto a su grupo de investigación abandonó la mesa de datos del coronavirus del Ministerio de Ciencias por graves falencias en el manejo de los datos de la pandemia. Resumen conversó con el investigador quien nos indicó duras críticas al formato de entrega de información por parte de las autoridades.

Las nocivas políticas del gobierno de Piñera durante esta pandemia nos llevaron a un impacto catastrófico con respecto a la mortalidad de la pandemia en Chile. Un reflejo de esta pésima gestión es el manejo de los datos de infecciones y de muertes por COVID-19, situación ampliamente cuestionada por la ciudadanía. Resumen conversó con el especialista en datos, Jorge Pérez, académico de la Universidad de Chile quien aclaró la necesidad que el gobierno entregue los datos desagregados del coronavirus y no cifras en una conferencia de prensa. Esto ya que las cifras inducen confusión y les permiten centrarse en factores que no son tan relevantes para evaluar el impacto de la pandemia, tales como la letalidad en vez de la mortalidad.

Es más, precisamente por estos motivos la semana pasada, nuestro medio decidió no transmitir ni reproducir las cifras del balance diario del Ministerio de Salud. Esto debido a la conducta del gobierno y el Minsal de mantener al menos tres cifras de contagiados y de fallecidos, además de ser una falta de respeto a las personas afectadas, fallecidas, sus familiares y al país, hace incurrir en continuos errores a la prensa nacional.

La necesidad de que el gobierno entregue los datos desagregados de la pandemia

Consultado acerca del origen de las constantes incongruencias en las cifras anunciadas por el Minsal cada mañana, Jorge Pérez señaló enfático que «como lo esta haciendo el gobierno es la peor forma de hacerlo» y explica que «lo que debieron hacer desde un principio y es parte de lo que hemos pedido varios de los investigadores en datos en particular desde un inicio, es que entregaran datos desagregados, es decir, que se entregaran -que si lo piensas no es más que en un excel- una fila por cada caso sospechoso desde el principio, para todas las personas que se consideran sospechosas de coronavirus, y que se fuera agregando información a cada una de esas filas, por ejemplo, si esa persona empezó con síntomas, si se tomó el PCR, si el PCR es positivo, si hay un fallecimiento, etc»

El académico explica que para entregar los datos desagregados no se requiere una gran infraestructura propia de un país considerado desarrollado para hacerlo, sino que es una simple decisión política.

Desde el inicio de la pandemia, el anterior ministro Mañalich mantuvo retenidos celosamente estos datos base y la información se volvía pública únicamente en sus conferencias de prensa.

El investigador indicó que la entrega de datos debería ser precisamente al revés, donde primero sean entregadas las cifras base o los datos desagregados, y luego hacer una síntesis para una conferencia de prensa. «Cuando tú tienes datos desagregados, luego todas las cifras se calculan desde esos datos y todas las personas podrían calcular las cifras con esos datos, inclusive el mismo Ministerio de Salud y no tendríamos que estar esperando una conferencia de prensa primero para que te den una cifra para que después esos datos estén publicados que es el formato que se hace ahora» explica.

Pérez explica que esos datos existen y que están en el sistema llamado Epivigila del Minsal «pero como una decisión política, inicialmente en la pandemia, Mañalich decidió que esos datos no se compartían con nadie, ni siquiera con el Ministerio de Ciencias. Ésa fue la razón principal porque mi grupo de investigación que inicialmente estaba en la mesa de datos que había creado el ministro Couve, se salió de la mesa de datos porque hubo una decisión política de no compartir datos y por lo tanto nosotros como investigadores no podíamos estar validando esa práctica tan poco transparente» detalla

El especialista enfatizó en que no se necesita identificar a las personas sino identificar únicamente los casos. Esto sin entregar información que permita transgredir la privacidad de las personas.

«Que no tengamos datos base y que sólo nos entreguen cifras es lo que genera todas estas inconsistencias, porque las cifras se calcularon de una forma, y después decían que la van a calcular de otra, después decían que las iban a calcular de otra forma y ahí es donde empezamos a ver inconsistencias» explica

Los criterios para el conteo de muertes.

Pérez explica que considerar a un muerto por coronavirus no es tan simple ya que a muchas personas a las que no se le detectó el virus lamentablemente pueden fallecer. Para realizar esta tarea el Departamento de Estadística del Minsal ha estado publicando un informe epidemiológico semanal.

Pérez explica que el departamento de estadística del Minsal ha dispuesto importante recursos para hacer más rápida su entrega de informes. Sin embargo, durante todo este tiempo Mañalich continuó mostrando las otras cifras en su reporte diario. «De nuevo fue una decisión del ministro Mañalich no darle visibilidad a ese número y esa decisión se arrastra al ministro Paris»

El investigador apuntó a que usaban un método muy impreciso de buscar palabras clave de los certificados de defunción del registro civil y luego cruzar con PCR. Mientras tanto el DEIS realiza un trabajo manual, más rápido y eficiente que el conteo diario. «Hay al menos 1.000 muertos con PCR positivo, que no están considerados. Adicional a eso hay muertos que no tienen PCR pero son COVID probables por la pandemia, y esos si que el Minsal no los considera» sostuvo.

El jueves, el ministro Enrique Paris anunció que a partir de este viernes las cifras de muertes por coronavirus en Chile serán contadas a partir de los informes del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS).

El impacto del coronavirus en la mortalidad de Chile y la poca relevancia del concepto de letalidad.

Jorge Pérez sostiene que al considerar el avance de la pandemia en Chile el balance es catastrófico. Con la mayor tasa de muertes por cada millón de habitantes, nuestro país se posiciona como uno de los más afectados de la región, superando a países que tienen una población mucho mayor. «Cuando quieres ver cuál es el impacto en un país, no puedes simplemente mirar el número absoluto, lo que tienes que hacer es mirar la mortalidad y qué significa la cantidad de muertes por habitantes» y enfatiza en que «en ese número por lejos somos el país de Sudamérica que tiene más muertos por habitantes, entonces el coronavirus ha sido más catastrófico en Chile que en Brasil. Ése es el nivel» explica.

Subsecretaria Paula Daza Contagios Contraloría coronavirus datos

Asimismo, plantea que las autoridades no han considerado ni comunicado de manera suficiente la mortalidad del coronavirus en Chile. Y además, que le dan una relevancia excesiva es a la letalidad, que es la proporción entre la cantidad de personas muertas y la cantidad de personas contagiadas. «Es una proporción que te dice de los que se contagian, cuántos se mueren, y es un número muy malo para dar información porque varía demasiado por la cantidad de test, por ejemplo, puedes bajar artificialmente ese número testeando mucha gente asintomática, entonces la letalidad es un indicador terrible porque en todos los países va a ser igual» indica el investigador apuntando a que es un factor que depende principalmente de las características del virus.

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«Cuando los ministros dicen que Chile que tenemos una letalidad muy baja, tiene ningún sentido. La clave es la mortalidad, la cantidad de muertes por un millón de habitantes, y no la letalidad, que es un componente que depende de si estas testeando más o testeando menos» explica.

Fuente: Resumen.cl

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