Por Capucha Informativa
Según la declaración de dos carabineros implicados en el asesinato del integrante de la CAM, Pablo Marchant, en la comuna de Carahue, se comprobó que los dispararos en contra del comunero fueron realizados a corta distancia. Además, ninguno de los uniformados involucrados portaba cámaras GoPro, un objeto que permite recabar evidencias audiovisuales de los hechos.
La operación armada planificada por el Órgano de Resistencia Territorial (ORT) de la CAM pretendía realizar un sabotaje a la faena de Forestal Mininco en el Fundo Santa Ana Tres Palos (Carahue, Región de La Araucanía) un fundo que, al menos, desde 2014 está considerado como zona de alto conflicto. A esa misma hora se realizó un cambio de guardia de Carabineros en el predio forestal. El resultado fue un trabajador herido a gravedad y un weichafe muerto.
Ciper Chile consigna que ambos carabineros procedían a tomar su turno cuando supieron del ataque por radio, y cuando estaban en camino habrían sido interceptados por el comunero, Pablo Marchant, quien -se supone- los apuntó con un fusil M16, calibre 5.56; esto último según Fiscalía. Uno de los policías procedió a disparar directamente a la cara de Marchant, provocando su muerte al instante. El tiro no se realizó a más de tres metros.
Los dos uniformados se quedaron en las inmediaciones del fundo Sta Anta Tres Palos a la espera de un gran contingente policial apoyado en tanquetas y vehículos anfibios. Les dieron la orden de no tocar nada, mucho menos el cuerpo encapuchado. Se supone que por esto se produjo la confusión de la identidad del comunero fallecido con Ernesto Llaitul, hijo del máximo líder de la CAM, Héctor Llaitul. Además, confirmaron que Pablo Marchant no les disparó, solo les apuntó con su arma.
Según se escucha en un audio al que CIPER tuvo acceso, a esa misma hora un general de Carabineros, que no estaba en el lugar, impartía instrucciones: “Me interesa que aseguremos el área, el sitio del suceso. Nadie manipula nada, hasta que los equipos investigativos se hagan cargo de todo”.
Durante la madrugada del día sábado 10 de julio, los carabineros implicados, asesorados por un abogado de la institución, se presentaron a declarar de forma voluntaria ante la Fiscalía. En esa instancia declararon que no portaban cámaras GoPro y que el disparo fue a corta distancia. Por lo tanto, no existe un registro audiovisual de la situación.
El Ministerio Público tomó declaración a los cuatro carabineros involucrados, quienes quedaron apercibidos al Artículo 26 del Código Penal, es decir, citados ante futuros requerimientos del ente persecutor.
Es importante señalar que el trabajador de la forestal, que se vio involucrado en la balacera y recibió un impacto en el tórax, Ceferino González Marabolí, continúa en riesgo vital. Todavía no se aclara de donde provino la bala.