Por Capucha Informativa
El 21 de octubre de 2019 en la ciudad de Talcahuano, Manuel Rebolledo Navarrete de 23 años fue brutalmente atropellado y asesinado por un camión militar que se desvió de la calzada supuestamente para detener saqueo, según las declaraciones del Infante de Marina Leonardo Medina Camaño, quien conducía el vehículo que dio muerte a Manuel Rebolledo. El imputado afirmó que se trató de un accidente, puesto que nunca tuvo intenciones de matar, sino únicamente de repeler una acción delictual
Sin embargo, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), quien se querelló por la manifiesta criminalidad del atropello, afirmó que no existió tal “accidente” y que el actuar del imputado correspondía a un delito consumado de homicidio, relatando en los hechos que en toque de queda, un camión militar que se encontraba “dispersando” a manifestantes, se sube a la vereda y atropella a Manuel Rebolledo, quien sin haber recibido asistencia médica, es trasladado por una ambulancia al hospital Las Higueras de Talcahuano, donde se verifica que Manuel ya habría muerto.
El accionar directo y deliberado del homicida de Rebolledo deja en evidencia dos opciones:
1) la intención de Leonardo Esteban Medina Camaño de producir lesiones a Manuel Rebolledo y,
2) la indiferente aceptación de la probabilidad de provocar heridas fatales a su víctima.
En ningún un caso los hechos dan cabida a la idea de un accidente con desenlace fatal: que un vehículo militar persiga a toda velocidad a un civil desarmado que corre por su vida y pretender que no existe riesgo de atropellarlo, o peor aún, pretender que se asuma su atropello como un accidente es procurarle permiso a las Fuerzas Armadas para torturar y “accidentalmente” matar civiles.
A estos antecedentes se suman los videos grabados por una empresa pesquera el día del asesinato de Manuel, los que fueron revelados el día miércoles 4 de marzo por Interferencia y Resumen, donde se da cuenta de los hechos relatados por la parte querellante (INDH), y es posible distinguir al vehículo de Medina Camaño persiguiendo a gran velocidad a un grupo de manifestantes, momento en que cae Manuel Rebolledo, siendo brutalmente arrollado y asesinado tras la persecución.
Estos videos fueron presentados en audiencia del día 05 de marzo de 2020, donde además se discutió ampliar el plazo de investigación debido a los nuevos antecedentes presentados, los que podrían hacer caer la defensa del victimario, puesto que con las imágenes podría darse por acreditada la intención de cometer homicidio. Por esta razón el Fiscal solicitó la realización de una reconstitución de escena, barajando la posibilidad de reformalizar al Infante de Marina por el delito de homicidio, con penas que parten en los 5 años y 1 día de cárcel y no cuasidelito de homicidio, que es la acusación que mantiene actualmente y por la cual arriesga una pena no superior a 3 años privado de libertad por un crimen con prácticas militares similares a las de las décadas golpistas.
La ligera acusación por cuasidelito de homicidio a Leonardo Medina le ha permitido continuar en el ejercicio de sus funciones en libertad, contando no sólo con el apoyo de su institución según el contraalmirante Carlos Huber, sino que además, con el desvergonzado respaldo del Ministro de Defensa de ese entonces, Alberto Espina, quien calificó el hecho como un accidente de tránsito y tras salir a la luz los videos del suceso optó por no referirse a ellos a pesar de ser la autoridad responsable de las Fuerzas Armadas. Muy por el contrario, y siguiendo con el perfil de gobierno, fue categórico en señalar que en contexto de revuelta popular no han existido casos de violación a los Derechos Humanos por parte de las Fuerzas Armadas.
A 11 meses del brutal asesinato, la investigación no avanza y el crimen aún permanece impune, siendo los videos revelados por Interferencia y Resumen las principales pruebas del caso. Sigue pendiente la reconstitución de escena que ha sido postergada ya tres veces, confirmándose por la Fiscalía que ha sido reprogramada para el día 30 de este mes. Esta diligencia es fundamental para la eventual reformulación de la acusación contra el asesino de Manuel Rebolledo, la que permitiría imputar a Leonardo Esteban Medina Camaño por el delito de homicidio consumado. Calificación jurídica que se condice con la querella criminal presentada tanto por el INDH, como también por los padres de Manuel Rebolledo Navarrete.
Ante la lentitud del proceso, el negacionismo e indiferencia del ejecutivo y sus ministros y el respaldo de las Fuerzas Armadas a quienes reprimen y asesinan al pueblo que se manifiesta, surge la duda respecto al escenario en el que nos encontramos como ciudadanos frente a un autoritario ejercicio del poder de reprimir al pueblo libre que se manifiesta y vulnerar la vida y la integridad física y psíquica de las personas. ¿Qué habría sido del caso de Manuel Rebolledo de no haberse publicado los videos de su persecución y brutal atropello? ¿Cuánto vale la voz y testimonio de los oprimidos frente al poder exacerbado de los opresores?