Por: Capucha Informativa
De los ocho formalizados por entregar una carta que amenazaba de muerte a la Fiscal Ximena Chong, solo el propietario de la subametralladora Uzi, Pablo Martínez Castro, quedó en prisión preventiva. El resto de los acusados -Gabriel Jara Vivanco; Daniel Goldberger Garcés; Solange Aravena Méndez; Paula Narváez Orrego; Osvaldo Díaz Valdés; Benjamín Zaragoza Wotherspoon y Fernando Hasler Martínez- quedaron con firma mensual y con prohibición de acercarse a la víctima y a la familia de esta.
La jueza Tatiana Escobar afirmó que siete de los imputados salieron de una oficina en Las Condes para dirigirse a la casa de la persecutora, y hacer la entrega de la carta. Agregó que se trató de una acción planificada, por lo tanto, es grave al tener como víctima a la Fiscal.
Sin embargo, «haciendo el tribunal una prognosis de pena a sufrir por los imputados en el caso de una sentencia condenatoria, son todos imputados con irreprochable conducta anterior. Por lo tanto, si esta jueza se pone en un escenario de condena -a propósito de la prognosis de pena- se avizora en todos los casos la concesión de penas sustitutivas«, explicó Escobar.
Además, la magistrada considera “desproporcionada” la prisión preventiva para todos los involucrados en la amenaza. Sin embargo, tuvo otra suerte el ciudadano de bien que poseía el utensilio Uzi, ya que quedó con prisión preventiva al representar un peligro para la sociedad.