Declaraciones de Johanna Acevedo, la exencargada del departamento de epidemiología del MINSAL ante fiscalía por la investigación del desempeño de Mañalich durante la pandemia revelaron graves antecedentes de la gestión del exministro.
Johanna afirmó que su cargo se basaba en entregar información para la toma de decisiones y que Mañalich nunca consideró los datos que ella le entregaba, como niveles de hacinamiento, concentración de adultos mayores por comuna, vulnerabilidad, pobreza y desconoce con qué criterios el exministro tomaba sus decisiones.
También salió a la luz un registro paralelo a Epivigila que mantenía diferencias sustanciales en el peak de la pandemia entre la cantidad de contagiados y pone de ejemplo el 24 de mayo que mientras se informaban públicamente 73mil lo registrado en realidad eran 89.000, a pesar de que el ministro tenía a la mano las cifras reales daba a conocer solo los casos confirmados, que según Johanna esto era perjudicial ya que «cuando se excluye enfermos por razones administrativas, se altera la proyección que uno puede hacer de la curva y la dinámica de la epidemia».
Lo que más inquieta de toda su declaración es el desconocimiento de los fundamentos de la toma de decisiones de Mañalich, del por qué dividía comunas a la mitad para hacer las cuarentenas, por qué informaba sólo casos confirmados y no sospechosos, a pesar de ser la encargada del departamento de epidemiología sus datos y aportes no fueron considerados para las medidas para enfrentar la pandemia.