Este jueves nos despertamos con la noticia de la renuncia de Mario Rozas. Sin embargo, su remplazo y el nuevo subdirector no serían mucho mejor. Mientras Yañez, nuevo director general de Carabineros está acusado de no garantizar cumplimiento de protocolos de uso de la fuerza durante el Estallido, el nuevo subdirector, Rodríguez, está siendo investigado por Contraloría.

Durante la mañana de este jueves se anunció la esperada renuncia del general director de Carabineros, Mario Rozas. Tras dos años en el cargo, el cual asumió tras el asesinato de Camilo Catrillanca, el ahora ex director fue la cabeza de la institución durante toda la revuelta popular, causando decenas de muertes, casi 500 traumas oculares y miles de presos políticos en menos de un año. ¿Su última polémica? Funcionarios de la institución dispararon contra niños del Hogar Carlos Macera, organismo colaborador del Sename, en Talcahuano.

Su sucesor será Ricardo Yáñez Reveco, que no sólo es conocido por ser hasta ahora subdirector de Carabineros, sino que además por ser uno de los nombres en la lista de la formulación de cargos realizada por Contraloría por los crímenes policiales realizados durante la Revuelta Popular a partir de una serie de denuncias anónimas y de organizaciones internacionales de Derechos Humanos.

Dentro de las declaraciones se encuentra la de la perito forense Vivian Bustos, asesora de Labocar que fue parte de un estudio en 2012 donde se declaró la inseguridad de la cartuchería de goma en los protocolos referidos al orden público. Un reporte que Yañez aseguró desconocer.

Sin embargo, él no sería el más peligroso dentro del alto mando de Carabineros. Yañez sería una especie de pantalla sin mucho trapo sucio, dejando a un segundo controlando las operaciones: su posible nuevo subdirector, Mauricio Rodríguez.

Este nuevo segundo al mando era hasta ahora el general a cargo de la Dirección de Personal y quién daba las órdenes desde CENCO (Central de Comunicaciones). Por este cargo está siendo investigado directamente por la Contraloría, sin embargo, fue ascendido hace solo unas semanas desde el rol de jefe de la Zona Metropolitana manteniéndose en el Alto Mando. Rodríguez, al ser jefe de zona estaba directamente a cargo de un mando operacional, e incluso, en el caso Pío Nono (en el que carabineros lanzó un adolescente al río) podría ser uno de los tantos involucrados en el operativo.

Fuentes cercanas a Carabineros aseguran que Rodríguez es un «tipo autoritario, violento, de mal trato, vehemente, obsesivo y reacio al cambio«.

En tanto, sobre Yañez aseguran que dudan de su poder de liderazgo. «No es alguien de quién conozca antecedentes comprometedores y no es quien controla las operaciones por su cargo. Puede que encuentren información en medios por ‘presunta responsabilidad’ contra Yañez, pero se van a desgastar. En cambio, de Rodríguez se puede inferir una responsabilidad directa, además del maltrato y actitud violenta que lo caracterizan», agregan.

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