A través de la recopilación de múltiples imágenes, Amnistía Internacional identificó a uno de los posibles autores de los disparos contra Gustavo Gatica, a quien individualizan a través de la denominación de su casco: «G-3». La entidad internacional afirma además que Carabineros estaría intentando ocultar a dicho funcionario, pues a pesar de que fue uno de los mandos a cargo del operativo desarrollado aquel 8 de noviembre, «ni siquiera se tomó su declaración», en la investigación interna que Carabineros entregó a Fiscalía.

Este miércoles, Amnistía Internacional denunció que Carabineros estaría intentando ocultar la participación de un funcionario de alto rango en los disparos que cegaron a Gustavo Gatica, durante las manifestaciones del 2019.

“G-3”  es la identificación del funcionario, en base a la denominación aparecida en su casco, a través de la cual comprobaron su participación en distintos hechos de violencia ocurridos durante noviembre del mismo año.

Uno de ellos, es el operativo montado en el sector de la Plaza de la Dignidad el 8 de noviembre, el día en que Gustavo Gatica fue herido por perdigón en sus dos ojos y  que según la información publicada por Aministía, habría percutado  170 cartuchos de perdigones. 

Estos disparos, se destaca en el video publicado, “no son a la parte baja de cuerpo, ni desde una distancia apropiada, “G-3”, dispara de forma indiscriminada a la multitud y no a personas específicas, y contra manifestantes que no suponen un peligro real“.

Asimismo, el funcionario policial sería “Subprefecto de los Servicios 2”, un alto mando de las Fuerzas Especiales que integra la “Plana Mayor Especial”, un equipo que, según su directiva, se forma al interior de la institución para brindar asesoría durante contingencias o conflictos.

“Es inaceptable que los mandos de Carabineros toleraran que oficiales de alto rango como ‘G-3’ hicieran uso indebido de su arma de forma repetida. Al no tomar medidas concretas para impedir que este Subprefecto y, por ende, sus subordinados, siguieran operando sin apego a los protocolos internos y a la normativa internacional, los mandos de Carabineros propiciaron uno de los episodios más lamentables de la historia chilena reciente, donde Gustavo Gatica, de apenas 21 años, quedó ciego por disparos de balines de goma y metal mientras participaba en una protesta”, dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional en un comunicado que acompañó esta publicación.

Respecto a las inquietudes planteadas por el organismo internacional, la familia de Gustavo Gatica, a través de su hermano, Enrique, manifestó a El Desconcierto que la escasa transparencia por parte de carabineros ha sido la tónica durante la investigación. “No han entregado antecedentes suficientes, ha existido un sumario bastante aberrante donde se plantea que mi hermano había sufrido heridas por parte de los mismos manifestante. Eso fue casi un insulto para la familia. En el fondo esto deja entrever algo bastante llamativo: ¿por qué no se interrogó a este funcionario teniendo un alto cargo en carabineros? Eso ya es algo bastante sospechoso”.

Ocultamiento del funcionario

En la misma línea, la directora de la entidad denunció que se estaría intentando ocultar a “G-3”. “Es todavía más alarmante que Carabineros haya pretendido ocultar la presencia de ‘G-3’ en el escenario donde Gustavo Gatica quedó gravemente lesionado, pues ni siquiera se tomó su declaración en el sumario sobre el caso, a pesar de que era uno de los mandos a cargo del operativo y que disparó 170 cartuchos de 12 balines cada uno ese mismo día”, sostuvo.

Con esto Guevara hizo alusión al sumario interno de Carabineros, de 9 de diciembre de 2019, que además de omitir la declaración de uno de los protagonistas clave, plantea la posibilidad de que las lesiones de Gustavo Gatica las hubieran provocado los propios manifestantes. 

“Insinuar que las y los propios manifestantes pudieron haber causado las lesiones a Gustavo Gatica no sólo es malicioso, sino que demuestra la poca voluntad de llevar a cabo una investigación interna seria. En lugar de proteger a la población, parecieran estar protegiéndose a sí mismos”, dijo Erika Guevara al respecto.

Finalmente, Aministía Internacional hizo un llamado “a la Fiscalía Nacional a continuar con las investigaciones en torno a “G-3” y a todos los mandos que pudieron y debieron haber impedido que dicho oficial operara sin apego a la ley, así como a aquellos oficiales que pudieran haber incurrido en actos de obstrucción y encubrimiento. La responsabilidad de la línea de mando por omisión debe ser debidamente investigada“.

Fuente: El Desconcierto

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