Por Capucha Informativa
El Estado chileno ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño en 1990, por lo tanto, tiene la obligación de adoptar las medidas necesarias para adecuarse a los estándares internacionales. Sin embargo, hay un “nulo” avance legislativo, que en conjunto con la falta de políticas que defiendan y/o promuevan como corresponde los derechos de lxs niñxz, se ha generado preocupación en la sociedad y en organismos interesados en el tema. Bajo este contexto, el Observatorio Niñez y Adolescencia (ONA), una organización sin fines de lucro que trabaja desde el 2012, ha redactado y posteriormente difundido una serie de informes que exponen la realidad de lxs NNA, los cuales se han ido desarrollando bajo la lupa de los derechos.
ONA publicó en el año 2018 el informe titulado “Cifra negra de violencia sexual contra Niñas, Niños y Adolescentes: Ocultamiento social de una tragedia”, donde se expuso una serie de datos alarmantes. El reporte dejó en evidencia que, a pesar de que se han tramitado leyes a favor de NNA, la calidad de vida precaria que muchxs de ellxs poseen se ha mantenido durante los años. Según las cifras oficiales sistematizadas por el Observatorio Niñez Adolescencia la violencia que vive la niñez en Chile se debe a dos factores estructurales: pobreza y hacinamiento.
“Respecto de la pobreza medida según ingresos, pese a su disminución sostenida en el tiempo durante los últimos años, los niños niñas y adolescentes siempre han concentrado los niveles más altos de pobreza, particularmente, los niños y niñas de 0 a 3 años”, aseguró la organización. Esta información se sustenta con los datos recopilados en la Encuesta CASEN (2015), “donde un 36% de los niños niñas y adolescentes viven en hogares que enfrentan situaciones de pobreza ya sea por ingreso, multidimensional o ambas, cuyo impacto en la vida cotidiana de las familias puede generar condiciones de estrés que facilitan la ocurrencia de violencia física o psicológica contra ellos y ellas”, agregó.
De acuerdo a la organización “es posible afirmar que en Chile 3 de cada 10 niños y niñas viven en hogares con un ingreso per cápita autónomo que no supera los $88.665”. Cuya cantidad de dinero potencia las condiciones de vida indignas de las personas que conviven bajo el mismo techo. Además, según el reporte, “generan efectos indirectos sobre las dinámicas familiares, pudiendo favorecer el desarrollo de comportamientos negligentes y o maltratadores”
“Desde la perspectiva de la pobreza multidimensional, el hacinamiento es otra de las variables que puede contribuir a que los sistemas familiares en los que viven niños y niñas se transformen en entornos violentos, puesto que aumenta el riesgo de violencia física y psicológica”, planteó el Observatorio. Bajo ese contexto, en el año 2015 el 18% de la población infantoadolescente se encontraba en situación de hacinamiento en Chile y expuestos a sufrir cualquier tipo de violencia, entiéndase como física o psicológica.
“En Chile 241.996 niños y niñas que además de enfrentar situaciones de pobreza, viven en condiciones de hacinamiento, es decir 3 de cada 10 niños y niñas que viven en condición de pobreza por ingreso y experimentan además condiciones de hacinamiento”, según los datos expuestos por la Encuesta CASEN (2015).
Violencia sexual en NNA
Las denuncias de delitos sexuales que no se denuncian son catalogadas como “cifra negra”, y en todo es un cifra alta. “Distintas encuestas y estudios señalan que la cifra negra incluso llegaría al 90% de los ilícitos cometidos”, se señaló en el informe. En el caso de Chile, los expertos en materia sexual a NNA indican que “el rango de casos no denunciados oscila entre el 70 y 80%, y algunos datos indican que el abuso sexual a niños y niñas es el delito menos denunciado en el país, alcanzando solo 1 de cada 25 casos”, especificó.
Solo en el año 2016 hubo 15.408 víctimas de violencia sexual, lo que significa que fueron 30 victimas por día. De acuerdo a lo expuesto aquí, “el 70% de los casos no presenta denuncias por este tipo de delitos, el número de víctimas ingresadas por delito de violencia sexual aumentaría a 51.360 con lo cual las victimas ingresadas por delitos sexuales a NNA serían prácticamente 141 al día y 6 cada una hora”, informó ONA. De las cuales el 81% se identifica como niña y el 19% como niño.
“Sin incorporar la cifra negra, durante el 2016 hubo en Chile 7 causas terminadas al día por delito de violación donde la víctima es menor de 14 años. Si se agregara dicha cifra, se llega a 23 causas terminadas por violación a niñas y niños menores de 14 años por día”, detalló la organización.
“Se presentaron 12.153 causas terminadas por el delito de violación a niños y niñas menores de 14 años. De éstas 1.926 terminaron con sentencia definitiva condenatoria”, agregó. En otras palabras, del 30% de NNA que fue capaz de denunciar la violencia sexual, sólo el 16% de esos casos fueron catalogados como delitos y terminaron con “sentencia condenatoria”, por lo tanto alrededor del 84% de los casos fueron archivados o desestimados.