El Ministerio de Educación no ha estado exento de polémica durante esta pandemia, primero al negarse a cancelar las clases y luego, en sus constantes esfuerzos de re abrir los centros educacionales en pleno peak de contagios.
Este sábado, en pleno temporal en la zona central y mientras Chile se acerca a las 10.000 muertes asociadas por Covid-19, el Ministerio de Educación entregó detalles sobre su “Plan Retorno”, un protocolo diseñado para que los establecimientos educativos retomen sus clases de forma presencial.
Esta medida afectaría a 11.500 recintos educacionales, según el ministro de Educación, Raúl Figueroa: “siempre en la medida que se den las condiciones sanitarias para ello, previa verificación de esas condiciones por el Ministerio de Salud”.
Previamente, el ministerio aseguró que deberá “verificar las condiciones sanitarias, implementar protocolos de limpieza y desinfección”, además de informar adecuadamente a la comunidad, y preparar la inducción a los docentes y asistentes de la educación.
Si tenemos en cuenta que no todos los establecimientos mantienen las mismas características, como infraestructura y ubicación geográfica, está claro que estos criterios no podrán ser aplicados igualitariamente. Por otro lado, si consideramos el manejo del propio ministerio durante la pandemia, tanto en la realización de clases online como en la entrega de cajas de alimentación a través de Junaeb, queda rápidamente en duda qué tan cuidadoso podría ser este «retorno».
Al respecto, el Colegio de Profesores, aseguró que este retorno a clases presenciales aún no es seguro. «Esto nos deja preocupados porque nosotros hemos insistido mucho que en esta decisión deben ser consideradas las comunidades escolares», dijo el presidente del gremio, Mario Aguilar, a través de un comunicado.
«Hoy día estamos muy lejos de que estén las condiciones, primero, porque la pandemia sigue con una tasa alta de contagios y fallecidos pero además porque no se está trabajando en los colegios para asegurar esas condiciones de certeza de que al retornar no haya riesgo de contagio grave», agregó, reiterando: «No estamos dispuestos a que artificialmente se generen condiciones para imponer un retorno a clases«.