El indulto presidencial confirió el presidente en funciones, Sebastián Piñera, a los criminales de lesa humanidad Raúl Rojas Nieto y Víctor Matigg Guzmán, ambos condenados que debían estar recluidos en Punta Peuco pero que se encontraban internados en el Hospital Militar.
Las maniobras para evitar los castigos impuestos por la justicia o bien para evitar los juicios con acciones dilatorias por parte de los criminales de lesa humanidad de la dictadura no representan una novedad, pero no dejan de sorprender.
Sebastián Piñera indultó, a través del Ministro de Justicia, Hernán Larraín, a 2 criminales condenados -Raul Rojas Nieto y Víctor Matigg Guzmán – a 7 y 10 años de cárcel respectivamente. Ambos se encontraban internados en el Hospital Militar sin estar cumpliendo condena efectiva en Punta Peuco, donde habían sido enviados por la justicia.
Rojas Nieto es un exagente de la DINE parte del Comando Conjunto condenado por el secuestro calificado de Víctor Vega Riquelme, militante comunista. En tanto Víctor Matigg Guzmán, exoficial de la FACH partícipe de detenciones ilegales, torturas y desapariciones al interior de la Academia de Guerra Aérea, AGA, luego del golpe de Estado de 1973, fue condenado por el secuestro calificado de José Luis Baeza Cruces, militante comunista y dirigente de la CUT, entre otras condenas.
Fuente: Resumen
