Por Capucha Informativa
Las postulaciones a la escuela de carabineros registraron una abrupta caída con respecto al año pasado, alcanzando una baja de un 71% en los interesados en matricularse en dicha institución. Según sostiene El Mercurio, el número de postulantes se ha reducido de forma constante y progresiva entre el 5% a 10% en los últimos años. En el mes de Julio del 2020 hubo un 29% menos de postulantes, mientras que el año pasado fue de 83%.
El historial manchado y sangriento de los carabineros, como son los fraudes cometidos y actos de corrupción, agravado por montajes como el del caso Catrillanca y la obstaculización a la (in)justicia en los casos Gatica y Campillai, provocó que la ciudadanía terminara por desacreditarlos y con ello que existiese una desmotivación en formar parte de su institución. Sin embargo, el subsecretario del interior, Juan Francisco Galli, afirmó que es “un efecto de lo que ocurrió post 18 de octubre (…) hay mucho menos interés por ser carabinero“, es decir, el verdadero detonante no fue -por ejemplo- el robo del siglo sino que fueron los numerosos casos de personas mutiladas, asesinadas y violadas en estos últimos meses.
Las cifras hacen latente el desprestigio de la institución por los episodios de violación de derechos humanos ocurridos a mediados de octubre, como también la desconfianza de la nación hacia ellos. Esto provocó una brecha irreparable entre la población y los uniformados, a consecuencia de la represión, que hasta el día de hoy, sigue presente en las calles, según lo describen organismos de derechos humanos chilenos e internacionales en sus distintos informes publicados desde el 18 de octubre a la fecha.
Los carabineros, según la institucionalidad, eran vistos como “intachables”, pero el actuar represivo en contra de la ciudadanía – cómplice con el actuar del gobierno- y los comportamientos alejados de toda ética, muestran su verdadera naturaleza. Sin ir más lejos, este fin de semana, en la marcha de trabajadores TENS pusieron mano dura y les acorralaron a pesar de que son la primera línea en la salud ante el covid-19. Mientras otros uniformados acompañaron la marcha violenta del Rechazo en Plaza Dignidad para arriba –Las Condes y Providencia- sin inmutarse por el actuar de los manifestantes.
El subsecretario comentó que “bajo ningún aspecto podemos bajar los estándares de selección de carabineros”, por lo tanto se mantendrán las exigencias. Sin embargo “no vamos a tener seguridad pública si no tenemos policías”, agregó.“Debemos recuperar el interés por servir en una institución que cumple múltiples funciones para la vida diaria de todos nosotros”, comentó Galli. En respuesta a la (im)posible tarea de retomar la confianza y llenar las vacantes, anunció un nuevo proyecto de carrera para la policía uniformada, que se implementará en el mes de diciembre. “Hay una baja de más del 50% de los ingresos, lo que da cuenta de dos cosas: que tenemos que avanzar en carrera policial, para fortalecer la formación, pero también para hacer más atractiva la carrera“, concluyó.