WASHINGTO Poco más de 2,1 millones de personas solicitaron el seguro semanal por desempleo en Estados Unidos, la semana pasada, una señal de que las empresas siguen recortando empleos ante una recesión profunda debido a la pandemia de coronavirus.

Con la cifra difundida el jueves por el Departamento de Trabajo, hasta el 23 de mayo casi 41 millones de personas han solicitado el seguro por desempleo desde que el brote del virus de COVID-19 se intensificó en marzo, aunque no todos están desempleados.

El informe incluye un recuento de todas las personas que se encuentran recibiendo ayuda por desempleo: 21 millones. Esa es una medida aproximada del número de estadounidenses desempleados actualmente.

La tasa nacional de desempleo fue del 14,7% en abril, la más alta desde la Gran Depresión de los años de 1930, y muchos economistas esperan que se acerque al 20% en mayo.

Los estados están reanudando gradualmente sus actividades económicas al permitir que algunos negocios —desde gimnasios, tiendas minoristas y restaurantes hasta peluquerías y salones de belleza— reabran con algunas restricciones. En vista de que algunos de estos empleadores, como los fabricantes de automóviles, han recontratado a una parte de sus empleados despedidos, la cantidad de personas que reciben beneficios de desempleo disminuyó.

Las cifras de personas que solicitaron ayuda por desempleo por primera vez, aunque aún son altas según los estándares históricos, ahora han caído durante ocho semanas consecutivas. Además de los que presentaron la solicitud la semana pasada, 1,2 millones adicionales lo hicieron bajo un programa nuevo para trabajadores independientes, que por primera vez son elegibles para recibir la asistencia por desempleo. Estas cifras no pueden incluirse en los ajustes por variaciones estacionales, por lo que el gobierno no las incluyó en los datos generales.

Los analistas están monitoreando los datos económicos nuevos para evaluar cómo están respondiendo los consumidores a medida que muchos establecimientos minoristas reabren gradualmente. Los empleos no volverán de manera significativa mientras los estadounidenses sigan reanudando su gasto lentamente a sus niveles anteriores.

Los datos de las tarjetas de crédito y débito de Chase Bank muestran que los consumidores han aumentado lentamente sus gastos desde que el gobierno distribuyó cheques de estímulo a mediados de abril. El gasto del consumidor había caído un 40% en marzo en comparación con el año anterior, pero desde entonces se ha recuperado a un 20% por debajo de los niveles del año anterior.

Fuente: Infobae

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