Un creciente número de incidentes militares podría desembocar en un enfrentamiento directo.

A medida que las relaciones diplomáticas entre China y Estados Unidos se dirigen a uno de sus peores momentos de la historia reciente, un conflicto militar entre las dos potencias ya no parece una posibilidad descabellada.

Así lo creen expertos citados por South China Morning Post, que sugieren que la chispa que podría desencadenar un enfrentamiento directo entre Pekín y Washington sería probablemente un accidente más que un ataque militar deliberado en una u otra dirección. En particular, advierten que este accidente se podría producir en el mar de la China Meridional.

Manzana de la discordia 

«Allí están todas esas islas diputadas, ha habido colisiones, intimidación y un empeoramiento de relaciones. Ni Pekín ni Washington optarán por una guerra, pero estoy preocupado de que puedan meterse por accidente«, comentó Michael Auslin, investigador de la Universidad Stanford en California.

El mar de la China Meridional es una de las vías marítimas más transitadas del planeta. Por sus aguas pasa un tercio de toda la navegación mundial cada año, acogiendo operaciones comerciales valoradas en 3 billones de dólares. Su abundante pesca y sus potenciales enormes reservas de hidrocarburos también la convierten en una de las áreas más disputadas del mundo.

Mientas que la Armada estadounidense domina una gran parte del Pacífico gracias a sus bases en Japón, Filipinas y Guam, Pekín lleva mucho tratando de contrarrestar esa influencia ocupando diversos islotes en el mar de la China Meridional y construyendo islas artificiales, amparándose en unas reclamaciones históricas de soberanía sobre el 90% de sus aguas.

Mientras, Washington lleva regularmente a cabo ejercicios navales para reinvidicar la libertad de navegación en las zonas de influencia china, algo que con frecuencia pone a los buques de ambas Armadas en una peligrosa cercanía.

Así, en octubre de 2018, un destructor chino y un buque de guerra estadounidense se aproximaron a 40 metros en aguas del mar de la China Meridional y ambos barcos evitaron la colisión por un estrecho margen.

«¿Qué pasaría si un buque de EE.UU. es hundido? ¿Comenzaremos una guerra por ese motivo?» se pregunta Auslin.

El pasado 13 de julio, la Administración Trump envió una clara señal en una declaración del secretario de Estado Mike Pompeo, que afirmó que EE.UU. «no permitirá a Pekín tratar el mar de la China Meridional como su imperio marítimo«.

Balance de fuerzas 

David Ochmanek, ex planificador militar del Departamento de Defensa de EE.UU., considera como poco favorable para su país el resultado de cualquier conflicto militar en la región.

En los últimos 15 años este experto ha participado en muchas simulaciones de conflictos con China. Tomando en cuenta un hipotético escenario elaborado en 2010, cuando las capacidades de China todavía no estaban completamente desarrolladas, Ochmanek señala que «lo que se veía era un enfrentamiento sin victoria o derrota clara en ningún lado, pero las bajas y pérdidas eran asombrosas para EE.UU.», y la «letalidad de las fuerzas chinas ha estado creciendo drásticamente», dijo.

«A medida que avanzamos y miramos el balance de fuerzas en 2020, 2025 y 2030, apreciamos claras victorias por parte de China«, indicó Ochmanek, actualmente el principal investigador del centro analítico Rand.

En 2018, Ochmanek señaló cinco capacidades chinas que estaban mejorando rápidamente y que debían preocupar a Washington: los misiles de precisión de largo alcance, una fuerza aérea moderna y sistemas de defensa aérea, sistemas de reconocimiento y localización, la guerra cibernética y armas nucleares que apuntaran a EE.UU.

Según él, incluso en áreas donde EE.UU. mantiene obvias ventajas, la cantidad china podría superar la calidad estadounidense, «en parte porque cuentan con una industria civil muy grande«.

Al mismo tiempo, un conflicto prolongado cerca de China podría favorecer a EE.UU. por socavar la economía del país asiático puesto que «ningún buque comercial navegaría a la zona de conflicto», precisó Ochmanek.

¿A qué escala?

Auslin opinó que es poco probable que un conflicto en la región sea algo más que combates limitados entre las fuerzas de China y EE.UU.

«Ambos lados están preocupados por una escalada que no puedan controlar: China con que no podrá aguantar el embate completo de las fuerzas de EE.UU., y los norteamericanos con una escalada nuclear», explicó.

Ho Bo, director del Centro de Estrategias Marítimas de la Universidad de Pekín, aseguró que cualquier conflicto será a escala pequeña, pero advirtió que algunos miembros militares en EE.UU. podrían desear un «conflicto controlable» en la región.

«El problema es que las consecuencias de estos conflictos militares no se pueden imaginar, es imposible controlar una guerra una vez que se desata», subrayó.

Fuente: RT

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