“El ministro (brasileño) de Defensa, Fernando Azevedo, me estaba diciendo que el final estaba en el horizonte para (el presidente venezolano Nicolás) Maduro”, indica el exasesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos John Bolton en su nuevo libro, aún inédito, titulado The Room Where It Happened: A White House Memoir (La habitación donde sucedió: una memoria de la Casa Blanca).
Según explica el autor del libro en un capítulo dedicado a la crisis en Venezuela, el ministro brasileño hizo esta afirmación en la cumbre de la Casa Blanca durante una conversación mantenida con Bolton a finales del marzo de 2019. Sin embargo, Bolton señala que otros países también dieron impresiones similares sobre el fin del Gobierno de Maduro.
Asimismo, conforme a un reporte del diario estadounidense The Washington Post, emitido el pasado 17 de junio, Bolton reveló en el mismo capitulo del libro de sus polémicas memorias que el presidente estadounidense Donald Trump describió como “genial” la invasión de Venezuela, al reclamar que “el país es parte de EE.UU.”
Por otra parte, el exfuncionario del Gobierno de Trump escribió que Brasil, presidido por Jair Bolsonaro, juega un papel “complementario” y de suma importancia en la situación del país bolivariano respecto a los fallidos intentos de la Casa Blanca por derrocar a Maduro y, abordó las “acciones humanitarias” registradas en las fronteras de Brasil y Colombia con el territorio venezolano.
Las relaciones entre Brasil y Venezuela atraviesan una etapa de tensiones desde 2017, cuando Brasil impulsó la suspensión de Caracas del Mercado Común del Sur (Mercosur), durante el Gobierno de Michel Temer. Además, Bolsonaro reconoció en 2019 al diputado opositor venezolano Juan Guaidó como “presidente encargado” del país bolivariano, demostrando así su apoyo a la derecha en sus esfuerzos por sacar del poder al presidente legítimo de Venezuela, Nicolás Maduro.
En marzo pasado, el Gobierno de Brasil ordenó el retiro de cuatro de sus diplomáticos y once funcionarios que trabajan en la embajada y el consulado general en Caracas (la capital venezolana), el consulado en Ciudad Guayana (sureste), y el viceconsulado en Santa Elena de Uairén, cerca de la frontera con Brasil, como parte de sus acciones y enfrentamientos contra el Gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro.
La Administración de Maduro, a su vez, ha denunciado la campaña de injerencias en Venezuela por parte de EE.UU. y sus aliados, entre ellos el Gobierno de Bolsonaro, que no ha descartado la opción militar contra Venezuela. Maduro ha acusado a Bolsonaro, a quien tilda de “fascista”, de arrastrar a las Fuerzas Armadas de Brasil “a un conflicto armado contra Venezuela”. En abril, Bolsonaro anunció que, si Trump lo ordenara, Brasilia analizaría la hipótesis de sumarse a la ofensiva contra el país bolivariano.
Fuente: Kaos en la red