Luego del asesinato de un ciudadano afrodescendiente en manos de un policía tras un procedimiento, se ha desatado una ola de violencia en Estados Unidos.
Anoche se cumplió la tercera jornada de intensas manifestaciones, donde se han presentados saqueos, incendios a edificaciones, enfrentamientos con la policía y entre otros. Cientos de uniformados se encuentran resguardando la casa de quien fue el responsable directo de la muerte de Floyd, debido a que cientos de personas se han trasladado hasta el lugar para protestar por lo sucedido.
Las autoridades manifestaron que no tolerarán más destrozos, lo que podría agudizar una represión en la ciudad. El FBI se encuentra investigando la muerte de este hombre.
Durante las manifestaciones, los equipos de prensa también se vieron afectados por la brutalidad y el racismo policial. Mientras el periodista de CNN, Omar Jiménez se encontraba reportando los hechos en la transmisión en vivo, fue detenido junto al productor y el camarógrafo por no salir del lugar, según lo ordenado por un uniformado.
Toda la acción quedó grabada, dejando en evidencia la negligente acción policial. Este hecho fue ampliamente repudiado y la cadena internacional CNN manifestó que a sus trabajadores se les vulneraron sus derechos fundamentales, según lo que establece la Primera Enmienda.