En respuesta a la aprobación, por parte de China, de una ley de seguridad nacional para Hong Kong en medio de las protestas en la ciudad y las numerosas detenciones practicadas hoy, Nicholas Bequelin, director regional de Amnistía Internacional para Asia y Oceanía, ha declarado:

“Con esta amenaza de gran alcance para las libertades en Hong Kong, los derechos humanos son más importantes que nunca. Las salvaguardias contenidas en la legislación de Hong Kong pueden actuar como contrapeso a los amplios poderes introducidos por esta ley de seguridad nacional”.

“La ley revelada finalmente a la población de Hong Kong la noche pasada confirmó que la definición de ‘seguridad nacional’ dada por las autoridades es tan vaga que impide a cualquier persona saber cómo y cuándo podría estar transgrediéndola.”

“Con esta vaga formulación y con las disposiciones relativas a juicios secretos, jueces elegidos a dedo y la libre operación de las agencias de seguridad continentales en la ciudad, la ley está totalmente abierta a una interpretación caprichosa, arbitraria y de motivación política por parte de las autoridades.”

“La población de Hong Kong se enfrenta a una agresión de las autoridades de Pekín y del gobierno hongkonés contra las libertades que tanto tiempo lleva disfrutando. Habida cuenta del draconiano carácter de la ley, la manera más efectiva de proteger a la población de Hong Kong frente a la represión es garantizar el estricto cumplimiento de los derechos humanos.”

“Pekín debe reafirmar los derechos de la población de Hong Kong, utilizando como guía las garantías establecidas en el derecho internacional. Las normas de la ONU exigen que los derechos humanos ocupen un lugar central en cualquier ley de seguridad nacional, y las autoridades tanto chinas como de Hong Kong siguen estando obligadas a seguir este principio.”

Fuente: Amnistía

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