La publicación del medio germano Die Zeit titulada “El pacto de Alemania con el presidente Piñera” relata cómo el Gobierno chileno pidió a varios países europeos, en noviembre del año pasado, «apoyo en mecanismos de control del orden público”. Francia rechazó cooperar con Piñera, pero Alemania aceptó.
La edición digital de la publicación alemana Die Zeit reveló esta semana un vínculo entre Alemania y Chile en pleno estallido social, que se cruza con las acusaciones de violaciones de derechos humanos a las que se enfrenta el Gobierno de Sebastián Piñera, según informa Deutsche Welle.
La publicación titulada “El pacto de Alemania con el Presidente Piñera” relata cómo el Gobierno chileno pidió a varios países europeos, en noviembre del año pasado, «apoyo en mecanismos de control del orden público”. Para entonces las protestas sociales que se extendían a lo largo y ancho de Chile llevaban ya un mes produciéndose.
Francia rechazó cooperar con Piñera, pero Alemania aceptó. Entre otras iniciativas, Alemania envió a responsables policiales a Chile para dar respuesta a esta petición.
“El 11 de diciembre de 2019, dos policías alemanes llegan a Santiago de Chile. Uno es el inspector de la policía antidisturbios del estado en el Ministerio Federal del Interior . En Alemania, es responsable de coordinar la cooperación de la policía antidisturbios en situaciones especiales, como durante visitas de estado, cumbres internacionales o eventos deportivos importantes. En Chile encabeza la pequeña delegación alemana”, señala la publicación.
El debate llegó al Bundestag alemán, y el partido La Izquierda quiso saber si Alemania estaba considerando suspender la cooperación ante las «graves violaciones de derechos humanos en Chile». Según recoge la narración de Die Zeit, el responsable alemán de Exteriores respondió que la cooperación «podría reducir el riesgo de una mayor escalada».
Junto con el asunto de la cooperación policial, el reportaje también pone el foco en las exportaciones alemanas de “cañones de agua” para utilizar en manifestaciones
Esto, en referencia a los “extintores lanzadores de agua a presión” que comenzaron a utilizarse en febrero pasado y que Carabineros se vio obligado a aclarar que no es un arma para utilizar contra manifestantes. Se trata del IFEX 3000, una pistola de extinción por impulso que es utilizada por equipos de bomberos y rescate en todo el mundo.
El medio se pregunta “¿Debería la exportación de las pistolas haber sido aprobada por el gobierno federal? El servicio científico del Bundestag llega a la conclusión en un informe de que las pistolas IFEX están dentro del alcance del Reglamento contra la Tortura de la UE (…) sin embargo, el gobierno federal lo ve de manera diferente”.
Según recuerda DW, la respuesta del Estado chileno a las protestas sociales del año pasado, que empezaron por el alza en la tarifa del sistema público de transporte de Santiago, ha sido duramente criticada internacionalmente. Al menos una treintena de personas perdieron la vida en los choques entre la policía y los manifestantes, entre acusaciones de violencia policial desproporcionada.
Fuente: El Mostrador